jueves, diciembre 25, 2014

Creo que no voy a poder enfadarme nunca más con nadie (nunca más?)

Día de Navidad. He soñado con una persona. La persona me hablaba en mi sueño. Yo le hablaba a la persona. Quería a esa persona mientras le hablaba. El querer implicaba querer estar más cerca. Como cuando los niños se llevan algo a la boca. El sueño no era una acción contínua, se cortaba y aparecían lugares y situaciones distintas. A la persona se le caía un pendiente. Justo ha sonado el despertador.

He dudado un rato sobre si hoy tenía que hacer algo. Luego he recordado que sí, que hoy era Navidad y tenía comida familiar. He salido de la habitación, he mirado afuera a través de las cortinas. Era como si alguien hubiera pasado toda la noche en la silla de la terraza, esperando.






En el sueño yo ponía un disco, la banda sonora de Muerte en Venecia.

Voy a ponerlo un rato en la realidad, porque... la realidad es esto, ¿verdad?


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