No me he ido. Únicamente estoy siendo feliz. Y la vida, cuando se pone así, no se puede analizar demasiado porque pasa muy rápido como para ponerse a pensar en ella. Y no se repite. A veces pienso en el laberinto y en cómo encontré la salida gracias a una guitarra azul piscina. ¡Estoy aquí! Aquí, aquí, aquí... y no en otra parte. Es todo lo que se me ocurre.