No hay dos palomitas iguales
No me hubiera importado alargar la tarde para siempre y no ir nunca a Australia. Meter el mundo en una tarde. Cada vez me gusta más la música de Mishima porque dicen la verdad. Hoy hemos hecho comida de otoño. Y cada vez me gustan más las paredes desconchadas de los edificios sin reformar y las porciones de cielo, aunque sean pequeñas. Cada vez me gusta más el cielo. Me gusta trabajar, pero me encantaría poder dedicarme sólo a estar contigo. Creo que eres mi vocación. Esas cosas se saben desde los doce años. El sábado fui a buscar unas lentillas de prueba porque las que tengo me han dejado de gustar. Estaba la dependienta guapa pero no me hizo demasiado caso, únicamente abrió un cajón y anotó en cada cada lentilla el ojo al que pertenecía. Ya está. Yo le dije que volvería el sábado que viene, y ella me dijo que las llevara puestas, que me miraría. Como si alguien sólo pudiera mirarte si llevas unas lentillas determinadas puestas. También entré en el videoclub y alquilé una peli,