martes, enero 30, 2007

sumas

Ayer compré una jarra blanca que se puede meter en el microondas. La llevé todo el día en mi sombrero para alejarla del suelo y protegerla de cualquier caída que pudiera hacerla añicos. Es para desayunar contigo. Sorpresa.

En cambio, hoy he estado toda la mañana cuidando de mi madre, no se encontraba demasiado bien, así que, en cierto modo, también la he llevado en mi seguro sombrero.

Por la tarde, he estado escuchando Both hands de Ani Difranco y Cadillac Solitario de Loquillo. Luego me he puesto a tocar la guitarra y ha salido un híbrido. Es inofensivo.

"Siempre quise ir a L.A" - Paola Vaggio


.....play.....



miércoles, enero 24, 2007

La gente está deseando que nieve

En mi casa, las bebidas lúdicas están en la nevera del garaje, y las imprescindibles como el agua y la leche, están en la cocina. Por eso ahora he bajado hasta el garaje a buscar una tónica.

Esta mañana me he comprado una parka de jinete. Por la parte de detrás es como una levita. Llevaba días buscando... porque mi abrigo negro es demasiado urbano y la gabardina muy lluviosa, así que necesitaba algo menos especializado. Al final he acabado con una cazadora de montar especialmente a caballo. Estos días no he encontrado nada que me gustara. Excepto tus ojos y una bufanda a rayas blancas y negras. Los plumones son demasiado aparatosos e incómodos y no me gusta como huelen. Los jinetes sí saben realmente lo que es la comodidad.
En la tienda vendían pantalones de montar muy bonitos y elásticos, y un montón de accesorios más: chalecos, cascos, espuelas, guantes, alforjas. Eso sí, jamás me subiré a un caballo por si me caigo. Además, la equitación es un deporte de clase alta. Las clases altas siempre practican deportes donde no haya contacto físico con el contrario, porque es vulgar manosearse o rozarse con el sudor de otro. Eso me parece bien.

La fractura ya está soldada, pero ahora se me ha quedado el dedo doblado. No lo puedo poner recto. El traumatólogo me ha dicho que me lo estire hacia atrás. Lo hago con una toalla porque notar el hueso rígido es una sensación tan desagradable, es como si me lo fuera a romper otra vez. El médico me hizo un dibujo en un papel, me dijo que tenía como un pegote de cemento en la articulación. No me quedó nada claro. No dibujaba demasiado bien. Tengo pesadillas con el fisioterapeuta, creo que me va a doler. Llevo un mes pensando que me va a doler y nunca me duele.

La gente está deseando que nieve. Yo lo que más quiero son otras cosas. No soy demasiado democrática para los deseos, tampoco soy demasiado buena para hacer cosas en grupo, ponerme de acuerdo con los demás me cuesta. Y en este caso, la verdad es que no me gustaría que otra persona deseara lo mismo que yo contigo.

lunes, enero 22, 2007

"Los solos", 3ª canción express y 1ª del año

El domingo por la tarde hice una canción express con C. Blenk, que también canta en la grabación. Trata sobre los solos, o las personas solitarias.



Los solos
(Música: Paola Vaggio; Letra: Paola Vaggio y Carol Blenk)

Los solos caminan
Con las manos escondidas
Con el cuerpo encendido
Y prefieren mantenerse así.

La gente los critica
Porque parecen extraños
Cuando salen del trabajo
Y no tienen planes que elegir.

Y no cuentan qué les pasa
Y alquilan una peli
En esos videoclubs
Que no cierran ningún día.

Los solos tienen pinta
De ser tipos trascendentes
Pero también se emborrachan
Con sus chicas en el bar.

Y ladean la cabeza
Cuando están piropeando
Cuando quieren convencerte
De su soledad a ti también.

Y no cuentan qué les pasa
Y alquilan una peli
En esos videoclubs
Que no cierran ningún día.

Los solos son leístas
Y nada altruístas
Y al coche siempre le dejan
Aparcado en Madrid.

La gente los critica
Porque parecen extraños
Cuando salen del trabajo
Y no tienen planes que elegir.


Las otras dos canciones express son "De celebración" y "La huevina", y ya estuvieron sonando en el blog en su momento.

sábado, enero 20, 2007

Rapidez y Lentitud



En el frankfurt V tienen al chico que hace bocadillos más rápido de entre todos los chicos que hacen bocadillos en el mundo. Y lo saben, tienen al mejor.
Es impresionante verle delante de la plancha, treinta bocatas por minuto, aunque su mejor marca está en uno por segundo.
Lo hizo una vez, fue durante el invierno pasado. La pequeña ciudad de Sofía se congregó delante del frankfurt V, el alcalde y los demás mequetrefes, contrataron a un árbitro y al notario de los concursos ante notario. El árbitro dió la salida con un silbato. Fue durante el cuarto minuto, ya en caliente, cuando el chico lo consiguió: Sesenta frankfurts con queso y bacon en sesenta segundos. Es un oficio duro.

Su hermano trabaja con él. A diferencia del campeón, es un chico tímido y retraído, que gusta de la soledad. El chico rápido silba mientras hace los frakfurts, su hermano lento saca la lengua por una lado como si estuviera haciendo un ejercicio de matemáticas de cuarto año. El hermano lento también intenta ser rápido, pero no lo consigue. En una de sus muñecas tiene una marca demasiado dolorosa y violenta. La velocidad no se entrena. O lo eres o no lo eres. Depende del tejido de tus músculos. No puedes culparte de nada si eres lento, la velocidad no está en ti, pero comprendes la lentitud de los pasos sobre la nieve.

lunes, enero 15, 2007

Con la cabeza hacia un lado

(editado: he cambiado un verbo, un articulo y una coma. )

Este post también es un audio-post

play .......... guardar

Cuando volvíamos de la tienda de comics, vi la Vespa de color negro en el escaparate. Reluciente. Qué bonita es. Siempre le digo a Sofía que cuando me vaya a vivir con ella me compraré una. Es curioso, es una ciudad llena de perros con jersey. Hay tantos perros con jersey que en la entrada de las tiendas hay un gancho especial para dejarlo atado, sé que es para eso porque hay un cartel donde lo pone: "perros".

La gente de la calle gasta ese tipo de amabilidad fría de los países muy educados: te abren la puerta, la sujetan hasta que pasas con la bolsa de la compra, pero no te miran a la cara. Yo ya les tengo cariño. Me gusta pasearme por las calles y hacerme socia de un videoclub de películas lentas, y que todo sea nuevo, pero a la vez cálido y lleno de futuro, porque imagino mi vida allí. Me imagino siendo la profesora de música que llega con vespa al colegio, los niños y las niñas saludándome por la calle de la pastelería: señu, señu, hola... ya me sale ese rock de elvis con la flauta...

Hay un sitio al que llevaré a mi amigo Enrique algún día. Las mesas son de color vainilla y están decoradas con ribetes que son como tinta negra. Los vidrios de las ventanas están pintados con siluetas y figuras, la pincelada es gruesa, y la pintura se ilumina con la luz del interior del bar. El ambiente es muy expresionista.

Ella tenía los ojos llenos de cosas, le vi una noria de ciudad grande, una de esas que no dejan de dar vueltas ni una sola tarde del año y son preciosas con las luces verdes y amarillas. Me gusta cuando le sale su acento del sur. Y sólo le sale a veces. Yo siempre estoy esperando ese momento, las palabras se hacen más cortas. Si inclinas la cabeza hacia un lado es que estás piropeando.

viernes, enero 12, 2007

Madejas




Me miro ahí adentro y veo demasiadas madejas diferentes, revueltas, desordenadas. Como el corazón de Poe que latía ¿era bajo la cama o en una caja? Una preocupación latente, lejana...

¿A quién llamaría si necesitara llamar a alguien? Ahora sé a quién. Pero ¿y si dejas de estar? porque eso a veces pasa; tendré que volver a esos amigos invisibles. El que más me gustaba era el de sobrenombre "elefantito". No era exactamente invisible, era un elefante rosa con un corazón tatuado en el culo. No sé como pude buscarme a un amigo invisible tan freak. Yo tenía pocos años.

Tú empezaste siendo invisible. Yo no quería estar en mi casa viendo películas, quería estar alrededor de aquella mesa bebiendo sangría. Contigo y con tu amiga. Aunque, por otro lado, intuía que tú también querías que yo estuviera en esa mesa bebiendo sangría. Así que no era tan malo..

Este enero tengo todo lo que deseaba en enero del año pasado: Quedar este sábado para ir a ver si encontramos tu manga de Snowblood, quedar para ver si encontramos una parca contra el frío inexistente... Y dentro de un par de semanas, ir a esa casa desde la que me llamaste hace un año mientras nevaba. Para ti nevaba. Yo daba vueltas en mi habitación.
Ahora tengo las ganas que tenía y las ganas que tengo. El total es más grande. Por eso, algunas noches, no sé como llevarlo. Es grande y me pilla con el dedo roto. Quiero meterme bajo tu ala. Aunque ya sé que precisamente eso no es lo que se espera de una persona adulta, pero...

jueves, enero 11, 2007

En cuanto la nariz se me quede fría


He apagado la estufa, en cuanto la nariz se me quede fría, me voy a dormir. Ese es el tiempo que me doy para hoy.
Hace unos días escribí un poema, no suelo hacerlo.
Era bueno porque se entendía. Pero me pidió que no lo publicara, que lo quería para ella. Y así lo hice.
Es una pena porque era bueno, realmente bueno, era una historia. A mí me gustaba. Me gustaba tanto como follar, pero se lo he dado a ella, y le daría más.

He bostezado y se me han llenado los ojos de lágrimas. Es lógico, cuando bostezas sucede lo de las lágrimas. Me han empezado a picar, como si llevara rimel.

domingo, enero 07, 2007

Querida valiente,


Lo cierto es que la notícia sobre tu escapada para siempre me ha dejado muda estos días. Perteneces al recuerdo de esos primeros años de blog, incluso de mucho antes, cuando gamberreábamos en otros lugares. Y aquella etapa fue buena y muy nueva.

La última vez que hablamos estabas contenta y yo también. Ibas a vivir cerca de mi casa. Así que fue una conversación de esas en las que te alegras por todo. Planeamos muchas cosas pero no las llevamos a cabo, eso sí, qué buenos planes hacíamos aquellas tardes de verano y de invierno.

Ahora tengo una avioneta en la que me llevo todo lo que quiero salvar. Estoy haciendo muchos viajes, no soy tan despegada como creía. A pesar de dar muchas vueltas y de no repetir en las fiestas de cumpleaños.


Siempre te recordaré con cariño, Tess, querida mosqueperra.