Volver a empezar. Seguir. Feliz 2012.

Despedimos el 2011 en un balcón de la Puerta del Sol de Madrid. Llevadas por el entusiasmo que nos rodea, nos acabamos de comprar en la Plaza Mayor una peluca y un sombrero de vaquero azul purpurina. El 2011 ha sido un año de desengaños, equivocaciones, cambios bruscos, rupturas, pozos de pena y fisuras en el alma. Únicamente me quedo del 2011 con los bellos reencuentros, con mi familia, el mar de Formentera y el salvavidas con el que nada nuestro amor poniéndose a salvo del naufragio. Pido para el 2012 mucha salud para seguir juntas, detective Blenk. Lo importante es lo importante. Que tengáis un feliz año...