Un día extraño
No sabría decir qué es lo que necesito hoy. Ayer me compré una Ogya de Lékué en una tienda de Diagonal con Paseo de Gracia, que no recuerdo cómo se llama pero me gustó. Pensé que la Ogya en cuestión haría más llevadera la preparación de mis menús semanales para la fiambrera. Lo cierto es que si pienso en mi rutina me hastía un montón. Pensar que es complicado cambiarla me entristece bastante. Entre montón y bastante no va tanto trecho. Mi primera receta con la Ogya ha sido salmón a la naranja. Estaba exquisito y sólo he tardado 15 minutos en prepararlo y hacerlo. Después de esa compra, entramos en un montón de tiendas a probarnos ropa y nos paseamos con el cuello levantado de nuestros abrigos. Las luces de Navidad de este año simulan lámparas barrocas. Como hoy es un día extraño, voy a recrearme en esos pequeños detalles que pueden salvarme. Por ejemplo, me gusta mucho el baile que hace Maika Makowski en el videoclip de Language . Me encantaría hacerlo porque es ese tipo de bai