lunes, octubre 30, 2017

Luz roja



Esta noche he estado en una casa llena de luz, ventanas y plantas. La fachada era blanca y la calle hacía pendiente. Tenía una ducha exterior en un jardín lleno de árboles de distintas especies, un jardín situado en la parte trasera. En ella vivían tres generaciones de mujeres. La abuela, la madre y la hija. Me acogían con cariño y hospitalidad. 

Me sentía bien en aquel lugar, que parecía ser mi nuevo hogar porque estaba colocando mis cosas en una habitación. Alguien ha llamado a la puerta con los nudillos. He abierto y era K. Hacía tiempo que no hablábamos, tanto tiempo como en la realidad. K me decía "tengo muchas ganas de pasar una temporada aquí, contigo". Yo me sentía tan enamorada de K como entonces y estaba emocionada de que estuviera allí, diciéndome aquello. No sentía rencor. Me sentía feliz. Le apartaba el pelo de la cara con ambas manos y le decía "no has cambiado". Acto seguido, estábamos bajo el agua, en la ducha exterior, besándonos. 

He abierto los ojos, entraba la luz de la mañana y me ha sorprendido tanta claridad. Mi único pensamiento era ¿puedo fiarme de K? ¿Puedo, realmente, confiar en lo que K me ha dicho? ¿Lo dice de verdad-verdad? Cuidado, cuidado... mientras alargaba la mano y paraba el despertador. Me ha costado un rato darme cuenta de que todo había sido un sueño y de que, en realidad, y nunca mejor dicho, no tenía que preocuparme de si podía fiarme o no de K. No tenía que preocuparme por nada. He sentido algo de desilusión.

Me he pasado el día como un erizo abierto por la mitad. Sensible y al descubierto. También en las nubes, con esa dulce sensación que me había dejado el sueño, flotando en una especie de globo erótico. Me he acariciado la nuca muchas veces, como extasiada, mientras trabajaba. Me ha costado concentrarme, estaba en la luna.

Al salir del trabajo, he visto que ya era de noche y que yo ya llevaba, también, mi ropa de otoño. He vuelto a casa con la luz roja trasera parpadeando. 

¿Por qué ha vuelto K, esta noche? ¿Era K? ¿O era una mezcla de todas las K's que ha habido hasta ahora?

¿Importa? No importa. 

jueves, octubre 26, 2017

Hace más de 14 años que escribo en este blog

He abierto el buzón y tenía una postal de C. Para felicitarme el cumple. "No recuerdo si has estado en San Francisco, pero vente, ahora vivo aquí". Justo hace un año, compartimos mi piso y me pilló en una temporada horrible... o así lo recuerdo. Para ella también se trataba de un momento fatal, no dábamos para kleenex. Llorando todo el puto día, cada una en su territorio de la casa. Era cómico.

Al lado de la postal, había un sobre blanco, también para mí, de otra persona. Dentro, una felicitación y púas de guitarra personalizadas con mi nombre y un rayo dibujado. Son muy bonitas, A. ha acertado de pleno. 

Ayer pasé por un bar y me dio una hostia de melancolía. Me puse muy triste, de repente, y empecé a pensar "me rindo, me rindo, me rindo". No sé muy bien a qué, pero me reconfortó rendirme mentalmente. Luego, se me pasó, distraída con otras cosas. Sin embargo, esta mañana todavía arrastraba algo vacío tras de mí. Hace tiempo que no paso por el mostrador imaginario en el que te dan puntos. Me he cansado de acumular puntos a favor. Voy a dejar de hacerlo, no sé dónde ir a canjearlos. 

Se me sale la cadena de la bici todas las mañanas. Creo que le falta grasa porque apenas me mancho las manos al ponerla. Se me mancha el corazón. Perdón por esta cursilada. Que Elena me perdone.

Hoy he ido a un zapatero de la calle Tallers, durante mi hora de comer. Se me había roto una hebilla de mis zapatos preferidos. Me los han arreglado. 1'20 €. Luego me he tomado un café en la plaça Castella. Al sol.

Quién sabe, tal vez ocurra algo extraordinario. 

Ahora que ya hace tantos años, había pensado en dejar de escribir en el blog, pero sigue siendo un refugio y una forma de darle sentido a los bares que me ponen triste un miércoles cualquiera a las 8 de la tarde, a cuatro calles de casa.

Esta es la última efeméride del mes. Las he celebrado todas, a mi manera.







domingo, octubre 22, 2017

Un año de perri


Después de desayunar, he bajado a cambiar el coche de sitio. Esto es muy de los 80's. Tanto como el hierro que bloqueaba el volante años atrás. Tanto como el vaquilla. Tanto como Felipe Gozález. Tanto como Jordi Pujol. Tanto como el mítico "Som sis milions" (aunque parece que se ha reducido a dos y pico). Tanto com el Digui digui. O el Filiprim. Tanquem la paradeta. Tanto como ser charnego. Tanto como los bocadillos de tortilla a la francesa el día de la tortilla en el parque del laberinto de Horta, cuando era pequeña.

Aunque mi intención únicamente era aparcarlo en otro lugar, me he puesto a conducir. Me gustaba la música que estaba sonando.  La perri se ha estirado en el asiento de la copiloto mientras el sol le iluminaba el lomo.  He subido por Marina. He girado por Aragón. He cruzado Paseo de Gracia. He subido por Aribau y he cruzado la ronda y me he metido por la carretera de Vallvidrera. Sobre la marcha, he decidido que me iba con la perri a dar una vuelta por Collserola.

El día estaba claro y en el Mirador de Sarrià había bastante gente. He aminorado la marcha, no venía ningún coche detrás, para disfrutar de las vistas. Con la perri, he estado dando una vuelta por el bosque. La perri ha corrido y ha olisqueado los árboles y las tierra húmeda. También se ha encontrado con otros perros y se han saludado. Yo he cogido un palo que me ha gustado y luego lo he tirado. Justo hoy hace un año que llegó a la perri a mi vida. Estoy muy contenta. Además es como yo, dulce y bonita. (risas) De hecho, creo que cada vez nos parecemos más. Mis orejas se están volviendo esbeltas y puntiagudas.

Luego nos hemos ido a comer a casa. Hemos hecho un vermut en la terraza. Me he bebido una cerveza especial que me regalaron unos amigos por mi cumpleaños. A la perri le gustan las olivas. Juega con ellas. También juega con los berberechos. 

Ha sido una mañana feliz y luminosa. No siento que necesite nada más.



sábado, octubre 21, 2017

La vida que es

Las personas que desconfían de otras se vuelven paranoicas. La desconfianza implica paranoia. Llego a esta conclusión tras un bonito día de otoño, en el que, a las 7:30 de la mañana, cuando he salido de casa, todavía estaban las calles mojadas.

Parece ser que este día y medio de otoño, cristalino, húmedo y crujiente, como las patatas chips o los cereales, ha sido una especie de... ilusión. Dicen que van a subir las temperaturas de nuevo.

He puesto la banda sonora de Muerte en Venecia, un disco que encontré en uno de esos montones a 2 euros. Los vinilos son románticos e imperfectos, salta la aguja, se llenan de polvo, son frágiles, pero suenan a lugar. Suenan a lugar. A lugar encontrado. Lugar hallado. Lugar a salvo.

Semana tranquila, de pocos anhelos. El otro día estuve observando a un estudiante que leía en el jardín, recordé que en esa época se tienen muchos deseos y casi siempre se está pensando en el futuro. En lo que la vida va a ser. Al día siguiente, de camino al trabajo en la bici, pensé que yo ya estaba en la vida que es. Y que, en el fondo, era un alivio.  

¿Será la seguridad de que no vas a cometer los mismos errores? O algo así. Es la ventaja de haberme equivocado a lo grande varias veces; al final, una tiene un abanico extenso de cagadas que no repetiría bajo ningún concepto. Blablablabla. Ser adulta se me está subiendo a la cabeza. Tengo que indagar un poco más en esta sensación tan agradable.

domingo, octubre 15, 2017

Felicidades, yo


Ayer fue mi cumpleaños y tuve una fiesta con personas que han estado cerca los últimos doce meses; que me han demostrado, de un modo u otro, su cariño. Faltaron algunas, pero espero poder verlas durante la semana. La perri también estaba contenta; creo que lo que más le gusta es que venga gente a casa, y para su tamaño, lo de ayer, debió de ser una multitud.

Me he despertado con ganas de escuchar a Mahler. La sinfonías se tienen que escuchar con auriculares y a todo volumen.  Y es lo que estoy haciendo. Cuando escucho pasajes apoteósicos y bellos, no se me ocurre otra cosa que pensar en ti. Una parte de mí se siente estúpida e incoherente. Y la otra parte, totalmente extasiada. Lo mío es una lucha constante de polos opuestos.

He estado pensando en cómo quiero que sea este año, aunque es absurdo pensar en cómo se quiere que sea algo, porque estamos a merced del caos. O por lo menos, esa es mi impresión desde hace un lustro. Un lustro ya de caos y desconcierto personal. Por eso me gustan las series apocalípticas. Me daba mucho miedo que fuera así; me daba miedo que el caos y el desconcierto se alargara; me daba miedo no poder con ello; pero ahora que ha ocurrido, que cinco años ya es un periodo consistente... sé que se puede trampear.


miércoles, octubre 11, 2017

Una goma de cabell


Tinc molta feina aquests dies. Cada matí em faig una llista amb tot el que d'acabar durant la jornada. Si no m'agradés tant, probablement m'estressaria. Crec que sóc molt feliç, però no me n'estic adonant. O potser sóc molt infeliç, i tampoc me n'adono.

Els arbres fan bona olor, als matins. Jo sóc una persona solitària. Dissabte faré una festa. Però jo sóc una persona solitària. La gossa m'estima. Sóc la seva persona humana preferida. Ens abracem molt fort i ens mirem. Ningú m'estima tant com ella. Potser la meva mare, no?

He estat tocant la guitarra. Tinc una cançó nova. No he sopat. No tinc gana. Tot és una merda però intento que no m'afecti.

L'altre dia vaig estar conduint, vaig portar d'excursió a unes amigues. M'agrada avançar per la carretera amb el meu cotxe. Un dia me n'aniré molt lluny... i trobarem un lloc que ens agradi molt. Un dia, jo tindré la raó.

martes, octubre 10, 2017

No...

Mi ligera inclinación por el Sí tras lo sucedido el 1-O, cambió 32 horas después cuando vi que seguía en pie la DUI, obviando que tres millones de catalanes pasaron de tomarse en serio un referendum que desde el inicio no daba garantías de transparencia. ¿Cómo los  partidarios independentistas, en su sano juicio, pueden comparar el "procés" con el de Escocia? Porque dista muchísimo y no hace falta ser experta en la materia para constatarlo. He oído cientos de veces dicha comparación. No tiene ningún tipo de similitud. Tampoco me gusta la falsa ingenuidad con la juegan demasiado a menudo.

Así que yo no soy de las permeables fáciles de convencer con las que el Govern contaba en su hoja de ruta.


domingo, octubre 08, 2017

Ciclo

Els dies passaven. També les setmanes. Després, els mesos. Fins ara: un any sencer.

Escric des del llit, amb el mòbil. Penso en nous escenaris i en un nou futur (hi ha futurs vells que s'esgoten abans de convertir-se en present).

En aquests nous escenaris m'agradaria que no hi hagués res conegut. Que la meva mirada hagués d'aturar-se moltes vegades abans de sentir familiaritat.

He estado encendiendo y apagando la luz de la mesita denoche, como hacen en las películas. ¿Por qué lo hacen?

martes, octubre 03, 2017

¿Punto de inflexión?





La foto es de esta mañana en la concentración de las 12. Esta tarde, de birras con J, por primera vez en nuestra vida nos hemos sentido algo partidarios al Sí a la Independencia. Y además enfadados, preocupados y hartos. O sea, supongo que de la peor forma posible, sin el aliciente de la ilusión. ¿Estamos J y yo en un punto de inflexión? ¿Todo el mundo se siente así? Hasta ahora nos hemos inclinado por el No... ahora estamos en un limbo, haciendo equilibrios. 

Revertí la crisis existencial del sábado gracias a la música, saliendo con Laura Ha de conciertos. Hice todo lo que estuvo en mi mano por pasármelo bien y lo conseguí.

Por la tarde estuve con M ensayando. Le enseñé un tema nuevo. Estuvimos disfrutando. La sensación de estar tocando y dejándote llevar por el momento, es una descarga de energía imparable, ese instante en el que todo lo que importa es seguir manteniendo la canción. Es estar dentro. La letra la tengo a medias porque últimamente no sé lo que siento. Y si lo sé, lo reprimo. Necesito una conversación sin filtro para poder decir en voz alta lo que no me digo.