La suerte me sonríe
A ctualización de mi vida sexual La semana pasada casi follo dos veces. Finalmente, se quedó en cero veces. La primera, me rajé yo. La segunda, se rajó ella. La primera yo estaba cansada de trabajar y pensé, qué esfuerzo, pudiendo estar sola cerveza en la terraza Holy Wave en el altavoz, atardecer. La segunda vez se rajó ella y suspiré, en secreto, aliviada. Qué tal el fin de semana Noche de confesiones con G sobre aquello que hacemos y no deberíamos hacer fotos en un fotomatón y revelaciones en una fiesta con muchas caras a contraluz, con rastas, punks e indefinidos y pakis vendiendo cerveza. No nos quedó claro de qué iba aquello ni cómo tanta gente se había juntado allí detrás del cementerio. Me enamoré fugazmente de una que bailaba cerca no le vi la cara, solo la silueta y luego se esfumó y yo tenía pis y se me fue de la cabeza el amor mientras el suelo era un manto de latas de cerveza aplasta