domingo, junio 16, 2024

Summetime GLADness

Me he autorescatado. Dame agua para nadar y una toalla para secarme al sol, y soy feliz como una niña el último día de colegio.

Además, en verano, entro en amor profundo por mi barrio, todavía más. Vivir tan cerca de la playa y con una piscina pública que es pura gloria en el buen tiempo, es casi como estar de vacaciones todos los días.

Otra cosa que me gusta de junio es liberar mi cuerpo de la ropa de invierno. Y que el pelo se me riza mucho.

Estoy muy contenta. Después de unos días intensos y de bastantes rayadas existenciales, he vuelto a florecer. 

Cruzar la ciudad en coche ayer con M al volante fue muy divertido y rozó la aventura. Me recordó a cuando teníamos veintipocos e íbamos siempre en mi coche a todas partes, mientras yo me sentía enamoradísima de ella, de mi amiga hetero. Todavía no concibo cómo podíamos movernos en coche por Barcelona y aparcar, pero lo hacíamos. 

Esta semana murió el padre de una de mis amigas más cercanas y estuvimos acompañándola todas para que no se sintiera sola. La verdad es que es un tema que ya me toca de forma muy dolorosa, pero hay que aceptarlo. Ser hija única te deja al descubierto. De pequeña tuve un hermano invisible, muy guapo y que tocaba la guitarra.

Tengo muchas ganas de enamorarme pero no encuentro de quien. También sigo buscando piso del que enamorarme, pero es que ya estoy enamorada del mío de alquiler. Es complicado.

Voy a poner mi vinilo de rocksteady, que me encanta escuchar cuando llega el buen tiempo.

El otro día me felicitaron por mi trabajo y la verdad es que me sentí muy orgullosa.


miércoles, junio 12, 2024

Un rescate en verano

Hoy ha llovido todo el día. Me encanta trabajar mientras llueve. El adolescente que duerme en el piso de abajo habla y se ríe fuerte a esta hora, justo cuando yo me voy a dormir. Me enfado y me desvelo. Debe estar jugando en línea o algo así. Cosas de adolescentes. Yo chateaba en silencio, a su edad. 

Cuando me desvelo me pongo a pensar en cosas que no debería pensar a estas horas. En resumen, ya hace días que me he dado cuenta de que me han hecho daño a propósito. No sin querer. Es distinto cuando hay daños colaterales, pero en esta situación, alguien me ha hecho daño queriendo. Pues muy bien, lo ha conseguido. ¿Debe sentirse más feliz? Seguramente, sí. Pobre desgraciado... Qué mezquino. Pero... tiempo al tiempo. Se hará justicia poética.

Llega el verano y siempre pienso en volver a la isla, porque era mi lugar favorito, pero a la vez, me da mucho miedo por si, precisamente, me agarra un brote de melancoisla. El año pasado estuve a punto de volver, pero finalmente cancelé el viaje porque estaba en medio de una situación muy complicada. Cualquiera que me lea pensará que soy muy problemática. Que va. Soy sencillísima.

Siento incertidumbre cuando se acercan las vacaciones. No sé si voy a poder solucionarlo con la psicóloga porque a veces no le hago caso. A ver qué me propone.

De niña fui muy feliz en verano. Las pelotas de ping pong, la música lejana, el aire colándose por las ventanillas del coche, el murmullo en la playa, pasar con la bici bajo una pinada. Hace algunos años que espero un rescate en verano, pero no llega. ¿Este va a volver a ser uno de esos veranos en los que espero que el siguiente sea mejor? 

Creo que esta noche ya no voy a solucionar nada relacionado con el verano que se acerca, así que mejor me voy a dormir. Apostaré por soñar con un rescate.


sábado, junio 08, 2024

ensoñación en barcelona

Viento del Sahara en Barcelona y día encapotado. He cogido la bici y a mi perra y nos hemos ido a hacer kilómetros, aunque no era el mejor día, pero me apetecía.

Ayer estuve en el Fire. Vi un documental que me gustó. La directora había acumulado horas y horas de cintas de vídeo de todas sus relaciones importantes. Lo que me pareció curioso del documental fue el punto de vista. No era ella quien recordaba sus relaciones del pasado si no sus ex-parejas. Al principio pensé que era bastante egocéntrico juntar a todas y a todos tus ex para que hablaran de ti, pero una vez metida en la narración, la verdad es que me pareció muy interesante. Lo más bonito es que la historia de cada relación se ilustraba con vídeos, fotografías reales y cartas del pasado, de cuando estaba sucediendo, mezcladas con fragmentos de las confesiones de esas personas en el presente, tras el paso de los años, con las caras cambiadas, más arrugas, pero conservando la misma mirada y los gestos que mostraban en esas secuencias de vídeo del pasado... cuando estaba enamoradas. 

Fui a ver el documental con Cl, que es una amiga de cuando estudiaba en la universidad pero que, sorpresa, hace un par de semanas nos enrollamos y ésta también. Creo que no va a durar demasiado nuestra fase carnal porque no queremos que haya confusiones entre nosotras, pesa mucho más la amistad.

La semana pasada estuvo marcada por el concierto de Lana del Rey en el Primavera Sound y también por el cumpleaños de mi amigo E. Después de la celebración nos fuimos al karaoke queer. Canté. Evidentemente, canté. Y canté muy bien. He de decirlo. Interpreté la canción de diez.  Me gané al público, podría decirse. ¿Qué canción de Lana del Rey podía escoger una lesbiana como yo, con un pasado intenso y un presente reflexivo? Summertime Sadness, efectivamente. Mi público estaba con ese aura de haber ido al concierto el día anterior y seguir en ese estado de ensoñación. Fue un momento perfecto. El bar, las luces, el micro en la mano, oh my god, I feeling in the air... Por muchos años que pasen, siempre aparece la misma persona en mi mente cuando canto esta canción.




Tal vez escriba un rato más luego.