martes, mayo 24, 2022
Evadirse o no evadirse
jueves, mayo 05, 2022
Gestos, palabras, Venecia
Hoy me has escrito que hay un nuevo comienzo en cada esquina. Me he acordado al sacar la basura. He pensado en si, al cruzar la calle, me encontraría con ese principio.
Los fantasmas... cómo vuelven. Se instalan en los gestos, en las palabras, en la nevera.
Como consecuencia de empezar a leer "El palazzo inacabado", de Judith Markell, estuve pensando en Venecia, planeé que podía volver a buscar algo. Algo que quedó atrapado una mañana. Ese algo fue una sensación, un momento, una escena: un chico sentado en el muelle comiendo una porción de pizza al sol, despreocupado. Yo lo vi de lejos, desde el vaporetto. Había mucho silencio. Parecía universitario, era moreno, el pelo despeinado. Las fachadas, rojizas. Las piernas le colgaban y casi le rozaban el agua. Yo era 12 años más joven que ahora. Y el chico del canal también será 12 años más mayor ahora. Sin embargo, para mí sigue en aquel muelle, bajo el sol... despeinado y universitario.