Quiero liberarme
Quiero liberarme... Me despierto muy temprano, como a las cinco. Ayer disfruté de la lluvia de la mañana. Es una de las ventajas de no tener que ir a trabajar, porque no tienes que preocuparte por si va a haber tráfico, o va a estar el metro lleno o dudar entre si coger la bici o no. Me hice un café y la perri salió conmigo a la terraza a ver llover. Estoy haciendo otra canción, pero me temo que voy a tener que cambiarle el tono. Esto supone volver a grabarlo todo otra vez. En el fondo me alegra no poder volver al lugar de mi infancia y que, a partir de ahora, pase a ser un recuerdo sin lugar físico. Volver a lugares en los que has sido muy feliz faltando algunos de los ingredientes es como una despedida en la que ya nadie te dice adiós, en realidad. Es un lustro de autoconocimiento y soledad. Ya no soy una inexperta del desierto, ya soy una beduina. Tuve un accidente y me di un golpe muy fuerte en la cabeza. Por un momento temí por mi vida porque me desorienté. Pensé en qu