lunes, mayo 15, 2017

La melancolía del astronauta


Esta mañana he estado leyendo una entrevista a un astronauta italiano. Contaba que echaba de menos el espacio. Me lo he imaginado tumbado en la cama, con las manos entrelazadas bajo la nuca y tratando de recordar cómo era estar flotando en la galaxia. En el artículo también mencionaba varios incidentes graves en los que peligró su vida durante el viaje espacial. Sin embargo, a pesar de ello, durante ninguno de los 167 días que pasó en el espacio, deseó volver a la Tierra. Me ha parecido hermoso pensar en recordar el universo, recordar los planetas, recordar la luna. Y me he puesto a llorar de emoción. 167 días en el espacio...

Precisamente, ayer una amiga me pegó bronca porque le comenté que estaba recordando días pasados. Sobre todo en estos meses de primavera, en los que la luz dura hasta muy tarde y yo vuelvo a componer una canción hasta pasadas las doce de la noche. Mi amiga me dijo, basta ya de recordar, vive el presente porque te estás quedando estancada. Le dije que tenía razón. Es probable que la tenga. Por eso no me enfadé. Aunque en otro momento, no tan serena como ahora, me hubiese puesto como una furia. Ayer acepté el rapapolvo.

Alguna vez he contado el momento en el que mi madre me enseñó algo relacionado, precisamente, con esto. Era otoño, yo tenía 12 años y estaba sentada en mi cama, supongo que taciturna. Mi madre me preguntó que qué me pasaba y le dije que no lo sabía, que estaba acordándome de momentos del verano y que me ponía triste pensar en lo bien que me lo había pasado.

Mi madre dijo
"hay una palabra para eso que sientes, se llama melancolía". 


A raíz de la conversación de ayer con mi amiga, me hago la siguiente pregunta: ¿puedo cambiar una tendencia tan arraigada en mí? 



15 comentarios:

  1. Tricsina8:50 p. m.

    Yo me recuerdo superpequeña, con siete años o así, viendo álbumes de fotos y llorando porque ya nunca volvería a ser tan pequeña. Ahora, algunos días, me pongo música y pienso en todas las cosas que ya no volverán, y, aunque es triste, de alguna manera es la única forma de que esas cosas vuelvan, un poco, no sé. Me gusta conectar con eso, lo que no me gusta es cuando se queda y no me lo puedo sacar de encima. Quizás no se pueda eliminar, pero sí acotarle sus espacios (?).

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    1. wow Tricsina, qué intensa ya con siete años!. Tal vez tengas razón y la clave sea en acotar espacios y definir bien el territorio de la melancolía! Gracias por opinar!! un beso

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    2. Perdón, se me metió un punto después del signo de afirmación. Sorry.

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    3. de exclamación! joder, estoy fatal. :D

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    4. tanto tinder, al final no sabré escribir.

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    5. Tricsina7:40 p. m.

      :D

      Gracias a ti por escribir, siempre remueves cosas.

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  2. Nazimova9:00 p. m.

    Querer es poder.O casi poder.Poder quererlo es poder.Y..., recuerda!:
    You've got the power!🎶(chachachán)
    Un abrazo

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    1. Cha cha chan te voy a dar yo a ti. Gracias por el recordatorio. Abrazo!

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  3. Anónimo1:52 a. m.

    Ay! Paola. Entro de puntillas y con disculpas de antemano por atreverme a opinar, pero quizá tu amiga rapapolvera tenga razón, es posible que para seguir viviendo haya que tirar recuerdos y fotos y alegrías y llantos, y a veces tirarlos es liberador porque te hace estrenar vida nueva todos los días.

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  4. Cuanto más pasa el tiempo, más cuesta cambiar estos tics tan interiorizados. Pero todo es cuestión de la fuerza de voluntad que tengas. Y de preguntarte si realmente quieres cambiar eso en concreto, claro...

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  5. Anónimo9:53 a. m.

    Hola Paola! pues es verdad, hay que intentar estar más en el hoy... pero yo también me recuerdo llorando al ver un vídeo de cuando era más pequeña, y a lo mejor tenía 12 años! Y ahora también me pasa. Nostalgia de cuando era inocente y no tenía problemas de gente adulta. Qué tiempos. Pero estos tiempos también tienen su qué. Así que intenta guardarlo en una cajita, y de vez en cuando, puedes ir a mirarlo, como un tesoro... pero sin obsesionarte!

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  6. ¿para qué cambiarla? yo padezco de melancolía desde que iba a la guardería.
    sin ella no escribirías como escribes, no sentirías como sientes.
    he dicho.
    ;-P

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    1. Gracias por no castrar mi personalidad, arpo. Yo recuerdo que en la guardería siempre miraba hacia la ventana esperando a que me vinieran a buscar. Era mi esperanza.

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  7. Pues no sé, yo creo que la melancolía aparece cuando no generamos ilusiones en el presente. Entonces, tiramos de recuerdos y casi siempre se nos pega un poquito la tristeza a los pulmones. El equilibrio debe ser lo suyo, pero Love of Lesbian dice que "el equilibrio es imposible cuando vienes y me hablas de nosotros dos..." hahaha
    Se me va la pinza... debe ser que tengo hambre.
    Un beso, señorita Paola Vaggio. A mí me gusta su intensidad.

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  8. Qué gran pregunta, Paola. Mi experiencia personal es que una tendencia arraigada que hace daño sí se puede cambiar o redefinir. En mi caso no era la melancolía, aunque se parecía un poco. Se trataba de una tendencia a sentir la vida de forma trágica. Me costó redefinirla porque le tenía mucho apego y sentía que yo era mi tendencia. Hasta que comprendí que no, que mi identidad iba mucho más allá (o más acá, según se mire). Sea como sea, te deseo lo mejor.

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