( del diario de papel)
En Llanes, cerca de los Cubos de la Memoria, estaban las 3 niñas que jugaban a ver cual de las 3 era la menos miedosa. Ahí, al lado del puerto, el agua estaba oscura. La niña que llevaba el bañador diferente a las otras dos, que lo llevaban azul marino con una banda azul cielo a un lado, exclamó:" ¡Hay un pulpoooo!" Y en seguida, la más alta, echó al agua las gafas de bucear y se tiró de cabeza y empezó a nadar. Las otras dos se lo pensaron un poco, pero una empujó a la otra y cayeron las dos. Nadaban sacando el cuello por encima del agua, como si no se quisieran mojar la cara. Daban brazadas demasiado bruscas y nerviosas, de las que no te dejan avanzar. Cuando llegaron justo al punto donde se habían quedado las gafas, dieron media vuelta y volvieron. Salieron del agua riéndose. "¿Y el pulpo!?"
Me quedé una rato embobada.
Me quedé una rato embobada.
Avancé hasta un grupito de gente, miré hacia todos los lados buscando, pero no la veía. Entonces oí "eh vaggio..." y noté un tirón en la manga. Me gustó mucho encontrarme a Giulia de sopetón, entre la gente.
- ¿Qué cubo de la memoria soy yo? -me preguntó-
- ¿Qué cubo de la memoria soy yo? -me preguntó-
Curiosamente, una hora más tarde, fue allí, en Llanes, donde encontré un apellido para Giulia.
Fue a eso de las 17:20, en la Vinacoteca El Castillo, tomando un albariño, bueno, fueron dos al final, y unos pinchos. Nos habíamos pasado toda la mañana en la playa. Giulia dijo que esa noche podíamos hacer un picnic. Lo cierto es que Giulia siempre quiere hacer picnics. Así que se le ocurrió que podíamos comprar una nevera de playa para poder tener bebida fría. Entonces pensé: PICNIC, Señorita Giulia Picnic.
**este fragmento de post se puede saltar si no apetece entrar en detalles
Nos fuimos a comprar la nevera de la playa. A mi me gustaba mucho todo eso porque era como una pequeña aventura, muy pequeña, eso sí, no creo que nadie haya escrito un libro sobre eso. Bueno.
En la primera tienda, la nevera que encontramos era demasiado pequeña, así que seguimos buscando una que se ajustara más a nuestra idea de nevera.
En la segunda tienda, que estaba subiendo una cuestecita y a mano izquierda, se les habían agotado, así que nos fuimos en seguida. Y en la tercera, que era de esas de "Todo a 1 euro", sí que quedaban, hasta teníamos dos modelos para escoger. Una era tipo mochila, que a mi me gustó mucho, pero que era muchísimo más pequeña que la otra, que era tipo bolsa bandolera y tenía dos bolsillos a los lados y que además era azul. En la misma tienda compramos un abridor, dos copas para beber vino y brindar, un trapo para que no se rompieran las copas, unos pañuelos de papel de color amarillo que luego nos dimos cuenta que olían a limón, unas bridas de colores para no se qué del submarinismo...y creo que nada más.
En la segunda tienda, que estaba subiendo una cuestecita y a mano izquierda, se les habían agotado, así que nos fuimos en seguida. Y en la tercera, que era de esas de "Todo a 1 euro", sí que quedaban, hasta teníamos dos modelos para escoger. Una era tipo mochila, que a mi me gustó mucho, pero que era muchísimo más pequeña que la otra, que era tipo bolsa bandolera y tenía dos bolsillos a los lados y que además era azul. En la misma tienda compramos un abridor, dos copas para beber vino y brindar, un trapo para que no se rompieran las copas, unos pañuelos de papel de color amarillo que luego nos dimos cuenta que olían a limón, unas bridas de colores para no se qué del submarinismo...y creo que nada más.
En el supermercado compramos: Un albariño, una bolsa de patatas onduladas y unas olivas rellenas. Se nos olvidaba algo importante, el hielo para la nevera. Tuve que volver a entrar a comprar una bolsa.
**
Bolqué la bolsa de hielo en la nevera, los cubitos rebotaron en la botella haciendo ruido. Cuando salí de la ducha, Giulia Picnic ya había preparado un picnic en el suelo de la habitación. Se nos cayó un poco de cera de una de las velas que Giulia Picnic se había llevado por si hacía un picnic en la oscuridad, claro. El vino estaba muy fresquito. La nevera funcionaba. Y bueno, que voy a contar más que no se deduzca ya.