viernes, febrero 16, 2024

Kivismo o barbarie, roma y el eixample

Me hice kivista a finales de noviembre y la verdad es que me ha entretenido muchísimo. Me ha hecho revivir sensaciones adolescentes, literal. El otro día no lo tuve en cuenta. 

Una amiga me hizo un grupo de whatssap con una compañera suya de trabajo que también era kivista. Yo no tenía a nadie en mi círculo con quien comentarlo y la verdad es que me dio la vida tener a alguien con quien hablar del shippeo del momento... Hemos pasado noches muy intensas, de verdadero fandom radical. No lo recomiendo porque se sufre mucho, pero ha sido maravilloso poder evadirse de la realidad. Gracias. El miércoles me di cuenta de que v. había estado a 100 metros de mi casa grabando un podcast. Lo vi en una foto en redes. Reconocí la acera, los árboles y las porterías de las casas. Me impactó mucho que estuviera aquí, tan tan tan cerca. No podía creerlo. Me da un poco de vergüenza. No me juzguéis. Kivismo o barbarie. Bueno, es que incluso he estado leyendo fanfics en wattpad. Podría escribir alguno, creo que subiría el nivel (tampoco es muy difícil). No pude evitar comentarle a una chica errores de punto de vista y narrador... (risas). La historia estaba bien pero tenía fallos de escritura. 

Sigo preparando mi viaje a Roma. No sé cuando iré, pero me gusta que sea algo por hacer y que sea "fácil" de realizar, me refiero a que no es dar la vuelta al mundo ni nada de eso... Solo tengo que reunir la ilusión necesaria. Espero recuperar el ánimo. Ya he buscado piscinas para nadar en Roma. Hay una muy bonita con una especie murales de cerámica que me llamaron la atención. El pasado verano me compré una edición muy estética y cuidada de un libro de poemas de Passolini dedicados a la ciudad, pero luego sentí rechazo al pensar en todos los escándalos y en su vida controvertida. 

Estos días me he dado cuenta de que me gusta pasear por las calles del Eixample cuando vuelvo de la psicóloga. Imagino películas en las que hay vidas entrelazadas y edificios majestuosos, cafés, coches, semáforos, aceras... 


martes, febrero 13, 2024

40 piscinas y se hizo de día

Lunes.  Me comí un plátano y me puse el bañador. Cogí la bici, todavía no había amanecido. A las 7:10 estaba en la piscina. Por el pasillo, me cubrí la cabeza con el albornoz porque sentí algo de frío... En el primer carril solo había una persona y fue el que escogí. La persona me dijo "buenos días". El agua estaba tibia y algo salada, por la sequía. Mientras nadaba, vi salir el sol por el ventanal. Cada vez que sacaba la cabeza para respirar, veía la lengua de luz avanzando por las fachadas. Pensé en lo cerca que estaba de la playa. La luz del sol cerca del mar es distinta. Es muy brillante. 40 piscinas y se hizo de día. 

En las duchas hay carteles que recomiendan que no dure más de tres minutos. El zumbido del secador de pelo en el vestuario vacío. 

Al volver, saqué a mi perra y me compré un café y un bocadillo. Desayuné en casa. Encendí el ordenador. A las 9 empecé a contestar mails. A las 9:30, primera reunión del día.

viernes, febrero 09, 2024

Estuve bailando

 

He abierto el balcón para escuchar la lluvia. Las ruedas de los coches sobre el asfalto y el agua. 

Ya no queda nada de las fábricas antiguas, solo un descampado. Ya han acabado el edificio de oficinas. En los vidrios se reflejan otras ventanas. Me parece poético. Las luces blancas parecen fantasmas, no se apagan hasta que sale el sol. Siempre pienso en quien paga esa factura y en el derroche de energía. 

Está siendo una época difícil. Hay días mejores que otros. Me cuesta emocionarme con las cosas. Todo es bastante plano, menos algo que me duele mucho y de lo que trato de escapar. Por silenciar esa parte, parece que he muteado todo lo demás. Echo de menos conmoverme. Estoy tratando de recuperarlo, pero me está costando. Puede que escribir me ayude.

 El sábado pasado estuve bailando canciones que siempre había querido bailar contigo. Hace unos meses, un domingo por la mañana, paseando por el parque de la playa, escuché atentamente la letra de aquella canción que me dedicaste en otra vida. Me pareció que el tiempo no era lineal.

Quiero volver a sentir muchísimo.