He abierto el balcón para escuchar la lluvia. Las ruedas de los coches sobre el asfalto y el agua.
Ya no queda nada de las fábricas antiguas, solo un descampado. Ya han acabado el edificio de oficinas. En los vidrios se reflejan otras ventanas. Me parece poético. Las luces blancas parecen fantasmas, no se apagan hasta que sale el sol. Siempre pienso en quien paga esa factura y en el derroche de energía.
Está siendo una época difícil. Hay días mejores que otros. Me cuesta emocionarme con las cosas. Todo es bastante plano, menos algo que me duele mucho y de lo que trato de escapar. Por silenciar esa parte, parece que he muteado todo lo demás. Echo de menos conmoverme. Estoy tratando de recuperarlo, pero me está costando. Puede que escribir me ayude.
El sábado pasado estuve bailando canciones que siempre había querido bailar contigo.
Hace unos meses, un domingo por la mañana, paseando por el parque de la playa, escuché atentamente la letra de aquella canción que me dedicaste en otra vida. Me pareció que el tiempo no era lineal.
Quiero volver a sentir muchísimo.
Nos cuesta emocionarnos con las cosas, cierto. Me queda la duda de si las cosas ya no son lo que era, como decimos siempre los mayores... o es que, realmente, las cosas son todo plástico y simulacro.
ResponderEliminarLas canciones, siempre nos quedaran las viejas canciones.
Me alegra volver a leerte.
Gracias, Beauséant! Estos días he estado pensando que sí me he emocionado mucho con algo en concreto, algo muy adolescente, que me ha evadido completamente en muchos momentos. También estoy tratando de recuperar el gusto por tocar el piano.
EliminarUna vez escuché una que decia que para poder sentir placer, el placer de emocionarnos...tenemos que dejar pasar tambien al sufrimiento, es el mismo boton del volumen. Si lo bajas...baja todo, si lo subes, sube todo...a veces me he sentido "contenta de estar triste" porque eso me hace sentir viva. Me hace sentir.
ResponderEliminarSí, tiene su lógica... aunque no siempre se cumple.
ResponderEliminarEs muy fácil emocionarse cuando vas contrarreloj. Imagina que levanten la calle por la que nadas.
ResponderEliminar