Microvacaciones

Lo bueno de trabajar cerca del mar es que puedes tomarte unas microvacaciones de un par de horas y comerte una paella a pie de playa, disfrutar del sol de finales de septiembre, celebrar lo que sea, beber un par de copas de vino blanco, comerte un bizcocho de arándanos y luego volver al curro nueva, como recién estrenado junio. Y ya está, no hay que darle más vueltas, mañana no seremos ni mejores ni peores. Lo que realmente importa es lo importante. Por cierto, estoy pensando en cambiar el diseño del blog de nuevo, es que me canso. ¿Alguna idea?