jueves, diciembre 30, 2010

Preparando la fiesta de fin de año




Ayer estuvimos haciendo la compra de Nochevieja, como somos treinta personas en la fiesta cargamos cinco carros, uno entero de bebida. Vergonzoso. Os aseguro que diez botellas de ginebra Bombay Saphire son impactantes para la vista y para el bolsillo. Por segunda vez consecutiva, la fiesta de fin de año es de disfraces, este año toca "Fiesta Hippie". If you're going to San Francisco...

Otro tema importante, además de la comida y la bebida, es la música. Lo peor de hacer la selección musical para un Fin de año es que mientras vas escogiendo los temas te vas imaginando la fiesta, y luego no coincide para nada la fiesta real con la que tú tenías en la cabeza mientras escogías las canciones. En el pen drive -porque este año llevamos dj y pincha con ordenador- está lleno de música para todos los gustos, algunas las odio pero sé que les encantarán a los demás.

Te deseo una feliz entrada de año, tanto si sales como si te quedas en casa, y si por la cabeza se te pasa aquello de "yo podría estar en otro lugar mejor", da por sentado que, seguramente, a alguien le gustaría estar en el tuyo.

FELIZ Y -como dice mi padre- VENTUROSO 2011.

miércoles, diciembre 29, 2010

terremotos y eclipses




Estamos solos
Siempre lo estaremos
De puntillas
En nuestra lengua de tierra

Perder el equilibrio
Apoyar un pie en el suelo
Y retomar la postura
Para que nadie se dé cuenta

Lo hacemos constantemente

Hasta que no quede lugar
En el que sustentarse
Lo último habrá desaparecido
y después de lo último
incongruencia
no hay después

Con nuestros ojos
No podemos mirarnos
Los de los demás
Tampoco nos sirven
Porque no son nuestros
Están fuera
Tan afuera

¿Por qué quiero verme?
¿No es suficiente con decir yo?
Decir yo y volcarlo todo sobre la mesa

Tornillos gomas de pelo
Clips abiertos
Púas chapas botones
Papelillos con mensajes
Monedas que no cuentan

Y entre toda la chatarra

Las mañanas en barca
La cala de piedras
Las 300 escaleras
El pozo del claustro
Los puentes
Las luces temblando
En el río de la ciudad

Más cosas entre las cosas
El día del eclipse
Que viví como un terremoto

La gente decía
que si mirabas el sol
Te dejaba sin voz
La señorita nos sentó
Yo no levanté la vista por nada
No fuera a quedarme
Sin ojos sin manos sin algo

Aquella tarde
En nuestros pupitres
Fuimos vigilantes del suelo
Creíamos que se iba a abrir
Bajo nuestros pies

De ahí que un simple eclipse
Me parezca un terremoto.

jueves, diciembre 23, 2010

Conciertos salvajes



Me parece muy torturada esta pianista ucraniana, Valentina Lisitsa, en sus vídeos.

Todo empezó porque el otro día volvía de trabajar y en Radio Nacional Clásica sonaba el opus 57 de Beethoven. Había tanta caravana que pude escuchar los tres movimientos enteros. Los letreros luminosos anunciaban obras y los carriles con las rayas amarillas desdibujadas me confundían.

Al llegar a casa, abrí una botella de vino que en el corcho llevaba impresa una partitura. Pensé: ¿será o no será? No era la pieza de Beethoven, pero en mi imaginación lo fue.

Luego me senté en mi piano y me conformé con lo que pude. Música irrepetible, del momento, porque luego no recuerdo qué he tocado, sería incapaz de reproducirlo otra vez del mismo modo. Cosas que ocurren cuando tocas sin domesticar.

El vecindario está encantado con mis conciertos.
Recuerdo aquel día en el que apareció una nota en el ascensor que decía: aten al pianista salvaje que vive en el edificio, o me pego un tiro. No tenía faltas de ortografía.

Cosas importantes que hago de vacaciones y con fiebre



Primer día de vacaciones con fiebre, pero aprovechándolo al máximo:

Del ordenador al sofá hay unos tres o cuatro metros que tengo que recorrer en tres segundos, que es cuando se toma la imagen después de darle al botón de "foto".

La carrera acaba en el sofá con la guitarra de cualquier manera. Es muy divertido.








lunes, diciembre 20, 2010

Ya soy cinturón amarillo de Taekwondo



¡Aprobé el examen! No lo he sabido hasta hoy. La sorpresa de la prueba fue que teníamos que romper ladrillos con la mano. Era algo que no habíamos practicado; por lo visto no se ensaya, se puede o no se puede, que es igual a se quiere o no se quiere. Yo quise y pude romper el ladrillo de un manotazo, acompañando el golpe seco con un grito.

Alguien me leyó los posos del café hace unos meses y me dijo que entraría en mi vida alguien mayor que yo, alguien que me proporcionaría equilibrio, constancia, serenidad. Intuyo que es mi maestro de Taekwondo.

domingo, diciembre 19, 2010

Ahora sí hablo de la reedición del libro ¿De otro planeta?


Si queréis un libro hecho de blogs, si queréis el primer libro colectivo de blogs publicado en España (2006), cuando muchos de los que ahora se llenan la boca hablando de blogs aún no tenían ni un triste perfil de blogger creado, cuando muchos de los que ahora se añaden la coletilla 2.0 detrás aún no tenían Internet en casa, ¡estáis de suerte! Se reedita ¿De otro planeta? Miradas cotidianas desde el Universo Blog. Un libro de blogueras que no van ni de enteradillas ni de postmodernas. ¡Qué post-raro!

Nuria Rita Sebastián, conocida entre sus amigos como la editora con carrito, se encargó de buscar y seleccionar los distintos blogs.

Tal y como ya se hizo con la primera edición, los beneficios de la venta de los ejemplares serán destinados en su totalidad al colectivo APADEIM (Asociación para el Desarrollo Integral de la Mujer), de Nicaragua, con quienes trabajó Nuria hace algunos años ya. Aquí os dejo un par de artículos sobre la magnífica labor de APADEIM:

"Alfabetizada soy una mujer diferente", artículo de Nuria Rita Sebastián.

Entrevista a Mayela en BBC Mundo.com, fundadora de Apadeim.


¿Dónde se compra? Esta vez no es en librerías, podéis comprarlo desde casa, a través de internet. Tenéis varias opciones que se explican muy muy bien en esta entrada del blog de la editora.



jueves, diciembre 16, 2010

Mañana tengo un examen muy importante.



(He cambiado el vídeo porque había puesto el del segundo pumse: los nervios pre-examen)


Escuchamos el tejido de nuestros doboks al tensarse con cada movimiento. Damos golpes y patadas al aire a contrarios imaginarios. El espejo del gimnasio devuelve nuestros ataques, ¿somos nosotras el enemigo?

Mañana tengo mi primer examen de Taekwondo. Pasaré de cinturón blanco a amarillo, color que simboliza la tierra. Tendré que recordar todo lo que me ha enseñado el maestro durante los dos últimos meses: técnicas de puño, técnicas de patada (aph chagui, dolio chagui y yop chagui), paradas (are maki, montong maki, holgul maki), técnicas de defensa personal y, lo más bonito, el primer pumse, Taeguk il Chang. Lo podéis ver en el vídeo. Cuando tenía nueve años también hacía Taekwondo y me pasaba el día practicando el primer pumse. Es algo que estoy volviendo a experimentar.

Lo más importante de hacer Taekwondo es haber recuperado a una amiga de los veranos de mi infancia. Ahora nos vemos cada semana en el gimnasio y es como si no hubiéramos estado quince años separadas, como si de crías hubiésemos planeado que a los treinta viviríamos en la misma ciudad y practicaríamos un arte marcial. Al verla, revivo la ilusión de entonces al encontrarnos todos los veranos, la emoción que sentíamos al recibir nuestras cartas durante el invierno, y aquella primera tristeza de octubre que mi madre me contaba que se llamaba nostalgia.

He recuperado una parte importante de mi vida. Me siento en el lugar, en el continente que estaba buscando.

Tierra a la vista.

Chumbi.



lunes, diciembre 13, 2010

Sobre viajes en bañera





(Guardado en borrador el 12 de diciembre)

Sigo leyendo La escala de los mapas. ¿Es posible que no haya encontrado una entrevista a Belén Gopegui en todo YouTube? Leo las páginas en las que el protagonista, Sergio Prim, explica que todo está conectado. Me interesa muchísimo, siempre he querido nadar en una piscina y aparecer en otra. En el archivo del blog he encontrado una antigua entrada que titulé Mi bañera se comunica con la tuya, lo bueno es que no recuerdo qué bañera buscaba, tan afectada que parecía estar...

Entre el párrafo anterior y esta línea me he levantado y me he acercado a la habitación. Entre un párrafo y otro puede pasar de todo. Bueno, todo menos morirte, creo. El caso es que te he encontrado en la cama soplándole al micro del iPhone e intentando tocar una cancioncilla inventada con una ocarina virtual. Ha sido como una revelación, la prueba de que la bañera que buscaba era la tuya, la de la chica que toca una ocarina sobre la cama a la una de la mañana de un domingo cualquiera.

Copio en este post de finales del año 2010, aquél en el que explicaba lo de la bañera.

Con mis gafas de bucear para ver en las profundidades y el tubo para coger aire, cruzo muchas bañeras, bañeras de muchos países que hablan otros idiomas, Shampú, champú, sampoo, xampú, chanchún, capicci?
Bañeras con el agua templada o fría, brrr.

A veces me cruzo con objetos que no logro identificar pero los esquivo con clase sin dar lugar a altercados que romperían la calma del momento.
Algunos días también me cruzo con Olga, que es otra trotamundos de bañera como yo. Tenemos un romance muy pasional desde hace unos meses pero no va a ir más allá de la bañera, seguro.

Y ya me ves, aquí dando la vuelta al mundo y atravesando muchas fronteras. Recorriendo millas y millas de agua corriente con patitos de goma. De bañera en bañera, casi sin bañera propia, pero siempre en busca de la tuya.





domingo, diciembre 12, 2010

(Enviados)



mensaje_

Eres adolescente y estás leyendo esto a las tres de la madrugada. Piensas que podrías estar haciendo algo mejor, pero no has encontrado a nadie con quien salir esta noche, tus amigas no te han llamado, no te van a entender jamás. Voy a decirte algo importante: tendrás muchas noches por delante. Es una verdad como un templo que, debido a tu edad, aún no contemplas. Un día estarás bailando tu música preferida, o alguna del montón. En esa fiesta todo el mundo querrá ligar contigo. Será tu cumpleaños y te propondrán un trío con una japonesa y una argentina, y no es un chiste. Ambas te gustarán mucho, pero dirás que no porque seguirás enamorada de una catalana que está con otra tía. Pero tranquila, más adelante volverán a proponértelo y podrás decidir de nuevo. Son cosas que te pasarán, estoy segura. Me refiero a que no todas las oportunidades que parecen estar perdidas lo están en realidad.

Creo que a mí me hubiera gustado leer este mensaje aquella noche que maldije al mundo entero.

domingo, diciembre 05, 2010

Contador de verano



En esta foto sale mi contador de verano. Es un invento que podría haber sido simpático, incluso ingenioso, pero en mis manos se ha convertido en una chapuza. Consiste en una cajita de lata (que antes era de tabaco, ya empezamos mal porque eso le resta veinte puntos, no sabría decir porqué, pero que la cajita sea de tabaco le resta credibilidad) llena de pechinas de Formentera.

El procedimiento es sencillo: dejas la caja abierta y aprovechas la tapa como recipiente; en un lado tienes todas las pechinas, hay una por cada semana que falta hasta que llegue el verano de nuevo, en el otro tienes una pechina por cada semana que pasa.

Circunstancias que convierten el invento en una chapuza:

- Que a veces cierro la cajita sin querer y tengo que volver a contar las pechinas.
- Que creo que me faltará alguna, que no tendré suficientes.
- Que últimamente no me acuerdo de mover la pechina ningún domingo.
- Que a veces no recuerdo si ya he contado la semana o no.

Desde mi laboratorio, con ganas de mejorar y rediseñar mi contador, me despido.

jueves, diciembre 02, 2010

Hombre al agua


Brezo, la vida viene y nos ocurre lejos, como la nieve en la esfera,
en lo que éramos nosotros nos ocurre [...]

(La escala de los mapas, Belén Gopegui)


A mis alumnos les gusta un cuento por encima de los demás. Les gusta el del caracol que intenta llegar hasta el sol y, tras el intento, vuelve con dolor de barriga. "El sol está muy lejos", pensó el caracol. Me impacta muchísimo el viaje que realiza el caracol y su consecuencia. Dolor de barriga, el más básico de todos, el primero. A ellos también les fascina, con esa historia ni parpadean. Ese cuento nos ayuda a todos de algún modo. Nos salva, pero no sabemos porqué.

Mi maestro coreano me toma el pulso y me dice: tienes mucha actividad en la mente, tienes que bajar energía para abajo, todo en la cabesa no es bueno. Taekwondo te ayudará.

Belén Gopegui también me salvó ayer noche al leerla, concretamente con esa frase que subrayé. Pero tampoco sé el motivo, es un misterio del mismo tipo que el de la historia del caracol.

Tú eres mi salvavidas más importante. Eso es lo que quería decir, pero me he esperado un poco, he dado unos cuantos rodeos.