lunes, mayo 21, 2018

La suerte me sonríe






Actualización de mi vida sexual

La semana pasada casi follo dos veces.
Finalmente, se quedó en cero veces.
La primera, me rajé yo.
La segunda, se rajó ella.
La primera 
yo estaba cansada de trabajar
y pensé, qué esfuerzo, 
pudiendo estar sola
cerveza en la terraza 
Holy Wave en el altavoz,
atardecer.
La segunda vez se rajó ella
y suspiré, en secreto, aliviada.



Qué tal el fin de semana

Noche de confesiones con G
sobre aquello que hacemos y no deberíamos hacer
fotos en un fotomatón
y revelaciones en una fiesta con muchas caras a contraluz,
con rastas, punks e indefinidos
y pakis vendiendo cerveza.
No nos quedó claro de qué iba aquello
ni cómo tanta gente se había juntado allí
detrás del cementerio.

Me enamoré fugazmente de una 
que bailaba cerca
no le vi la cara, solo la silueta
y luego se esfumó y yo tenía pis
y se me fue de la cabeza el amor
mientras el suelo era un manto
de latas de cerveza aplastadas.

Al día siguiente nadé en la playa
estaba el agua helada
pero me sentí orgullosa de mi hazaña.



Las vecinas han vuelto

Hoy me he despertado
y he pensado, es un nuevo día.
Sorpresa.
Las vecinas han vuelto
y el drama de que se habían ido
ha quedado atrás.
Han vuelto a tender la ropa
a cenar en la terraza
y a hablar de sus cosas
en su idioma incomprensible
que todavía no sé si es alemán.

La luz, la temperatura y el mes
me han recordado a X
y he pensado en qué haríamos hoy
si ahora fuera entonces
¿Iríamos con las bicis a algún sitio?
¿Jugaríamos a ping pong?
¿picnic?
Qué día más bonito hace para estar con X.


Un pueblo y una batería

Fui a un pueblo en el que no había estado nunca
y cargué una batería en mi coche.
El bombo y el timbal en los asientos de atrás
el resto en el maletero.
Luego comimos los tres en la plaza
y la brisa era agradable
y yo aparqué super bien.
Vamos a tocar en dos ciudades
en las que he vivido
y no son Barcelona.
Pistas.

Un poema telefónico

B me llamó, hablamos un rato
su bonita voz
su cálida voz
me pidió que le recitara un poema
le dije que no me sabía ninguno
cogí un libro, 
Poeta en Nueva York,
me dijo, página 32.
Cuando  lo abrí se deslizaron tres postits
escritos durante el verano de 2011
en los que C me declaraba
su amor incondicional.











3 comentarios:

  1. Qué entrada más guay. Todo mola y encima es bello. ¿Una de las ciudades es Madrid (pregunta acompañada de expresión expectante, jajaja)? Besos.

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    Respuestas
    1. Gracias, Desbordamientos. Significa mucho para mí. Pues no, no es Madrid!! Ojalá. Ya llegará. Estoy en ello ;) Un beso!

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  2. Off

    El amor incondicional, es condicional y acaba.

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