domingo, noviembre 27, 2022

Se acerca el final del año

Ayer tocamos en una sala a la que le teníamos muchas ganas, y además era nuestro último concierto del año. Para mí fue una noche muy bonita en el escenario, disfruté como nunca. Me sentí muy cómoda y también muy niña que juega a cantar y a tocar la guitarra en una banda. Cuando disfruto tanto, la sensación es tan placentera e intensa que me cuesta dormir, y al día siguiente sigo en la nube. Me he levantado tarde y he desayunado con mi perra en una terraza del barrio mientras el sol calentaba el ambiente húmedo y frío; me he sentido afortunada por todo.

Después del concierto, me quedé bailando en la fiesta que empezaba justo después.  

El momento de volver sola a casa después de un concierto me parece muy de película de Isabel Coixet a finales de los 90's. Sea en taxi, sea en metro, sea en coche, sea andando.

***

Llevo semanas reflexionando sobre lo que significa ser valiente. Me he dado cuenta de que no siempre está relacionado con tomar riesgos. Hay que ser valiente para no dejarse llevar por la impaciencia, las prisas, los miedos, la inseguridad. Ser valiente para cuidarse y cuidar a los demás. Etcétera.


1 comentario:

  1. Me gusta cuando escribes sobre los conciertos, se te nota totalmente feliz, ni un atisbo de tristeza...

    Y sí, a veces la valentía solamente es resistir, levantarse por la mañana.... no da para películas épicas, pero también es valentía.

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje secreto.