lunes, mayo 10, 2004

Sé que estás

pensando en mí cuando mi cepillo de dientes cae torpemente al suelo. Porque son las 7:00 y estás despertándote y me dejo arrastrar hasta tu cabeza. Porque en la radio ponen canciones indescifrables a esas horas y no sabes si suenan de verdad o medio dormida cantas. Y casi dormida te preguntas, si me gustaría alguno de los estribillos de tus sueños.

Mi madre no deja de repetirme que soy un desastre, "¡eres un desastre!", y un vaso está hecho añicos en el mármol de la cocina. Pero yo sonrío y te guardo con mis descuidos en secreto.

Porque sé que estás pensando en mí.

Haces que el teléfono se estrelle contra el asfalto y que los cordones se desaten. Tropiezo con las escaleras y el periódico se va volando con las notícias de hoy. Tanto pensar y pensar en mí... un hombre me toca por la espalda, "Eh, se te ha caído esto..."

Es inútil intentar retener tus pensamientos con las manos. Mis monedas ruedan por la acera. Las recojo y se vuelven a caer. Y las recojo, pero todo se resbala. También caen mis indecisiones, quedándose sin un No o sin el Sí, que también se rinde a la gravedad de tus recuerdos. Saltan los minutos del reloj y para cualquier cita es temprano o tarde, hago tiempo o hacen tiempo.

Mientras tanto, tú, sigues pensando en mí.

Y de esta forma, como miguitas de pan se van cayendo nuestras cosas, cuando nos pensamos a la vez para no perdernos.

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11.5.04>radioblog, "No reason to come home" /Ani Difranco, dentro de Answering Machine, maqueta grabada con su contestador automático cuando tenía 15 años. Sonido: maqueta-contestador