martes, febrero 01, 2005

mono, logos existo

broches Velma

Si os interesan los broches métricos que diseña Velma, los podeis comprar desde fanzy-pop

Parece que a todos nos sueltan a la 13:00, bajamos por la misma calle y nos cruzamos cada día. Son las cosas que no dejan de suceder. Con la cinta métrica que Velma me regaló, me dan ganas de medirlo todo y apuntarlo en una libreta, como si fuera una cosa muy útil. He ido a comer a un sitio donde no había entrado antes y al salir, muy cerca de la puerta, he visto las cucharas que cuelgan de un hilo de pescar. Es verdad que hacen clinc clinc clinc y también se enredan cuando un niño pasa y da un manotazo. Recordé que las metí en el café de Simón, porque me dijiste que te ibas a comer todas mis comas, y la sorpresa es que es verdad, existen, y ha sido un golpe bajo ahora que a ratos me esfuerzo en creer que no ha habido carne y hueso.

sshSí. Yo lo sshsé. Yo shssé el por quée. Simón colgó del techo todas sus cucharas para recordar la lluvia de aquella larga Navidad. Desde entonces, el café de Simón es conocido como el café de las cucharas colgantes y no, Dalí no tuvo nada da dá que ver. Cuando alguien entra al café de Simón, debido a la corriente de aire o a lo que lleva consigo cualquier presencia, o... o porque sí, las cucharas bailan en el techo y los destellos de plata se mueven por toda la pared. Al baile le sumas el clinc clinc que oímos cuando chocan entre ellas y le añades un poco de tu imaginación...tu imaginación... ¿por qué quiero tocar todo lo tuyo, ¿puedo tocar tu imaginación? (Las cucharas de simón, 26 diciembre 04)

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