Hubo una época en la que me gustaba ver fútbol, me parecían bonitas las formas geométricas que dibujaba la pelota en el campo y me sabía todos los nombres de los jugadores ("dibujadores").
Cuando era adolescente y el Barça siempre ganaba la Liga, mi padre nos montaba a mí y a todos mis amigos en el coche descapotable que tenía por entonces -las crisis de los cuarenta años pueden ser caprichosas- y nos llevaba a dar vueltas por las calles muy despacio porque éramos muchísimos. Cuando pasábamos por la esquina, siempre abarrotada de gente, nos ofrecían copas de cava y nos vitoreaban (...)
Pues sí, en ese momento eres como un jugador de fútbol que ha ganado la liga. Últimamente tengo a menudo esa sensación: a veces te sientes como una mierda y otras veces como ronaldinho, y yo ahora doy un pase de gol, y además de taconazo, cada vez que te voy a buscar o que subo a tu casa. Lo mejor es que tú también te sientes como eto'o o como mesi, por lo menos.
Esta tarde me he encontrado a una profesora del año pasado; ha sido una sorpresa muy agradable porque estuvo hospitalizada mucho tiempo y tenía una enfermedad que no pintaba nada bien. Todo esto me recordaba un poco a mi madre. Por eso hoy, cuando la he visto, me he llevado una alegría enorme y me he acercado a saludarla. Creo que aprendí muchas cosas con ella, sobre todo una: si quieres que un alumno esté motivado dile lo que ha hecho bien, enfatiza sus logros y luego pídele más. No querrá defraudarte.
Fran Nixon de La Costa Brava ha descubierto el combate de karaoke y le ha gustado -éste también es un gigante!-
Me voy a dormir que es tarde y madrugo.
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