En mi casa, para la nochebuena siempre hay algún lesionado. Este año, la estampa navideña la protagoniza mi perro negro, que ha recibido un tijeretazo en la oreja esta mañana en la peluquería. La pinta que tiene el pobre con la cabeza vendada es para echarse a llorar de la risa. No sé el motivo, pero siempre me siento tan identificada con él...
Estoy intentando componer el villancico de este año, pero me está costando, así que va a tardar un poquito.
Estoy intentando componer el villancico de este año, pero me está costando, así que va a tardar un poquito.
Ay, tu perrillo negro, qué chiquitillo se ve...
ResponderEliminarEs muy bueno, la perrilla rubia es más malilla, jaja, ya se sabe, las rubias...
Las navidades son de los antihéroes y de los solos que comentamos en los blogs a las tantas de la nochebuena ;-)
Un beso, mi chica.
ess herrrmoosooo! ojala que se la haya pasado bonito tu perroo jej
ResponderEliminarainsss qué lástima da.. aunque sí, también da un pelín de risa jejejej Felices fiestas, y ante todo, por los nuevos proyectos que tienes.... que todo te siga saliendo súper bien :)
ResponderEliminarlos antiheroes molan!
ResponderEliminarQué mono... El pobrecito, con la oreja vendada...
ResponderEliminarAy, pobrecito, menos mal que ha sido en la peluquería, por la foto parecía más preocupante... espero que se mejore pronto :)
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