martes, marzo 02, 2010

Miedos y casas




Tengo varios hogares provisionales a lo largo del día. El coche, la cafetería, la biblioteca, la playa. Cuesta mucho conquistar esos territorios. Me paso el día clavando banderas.

Tal y como yo lo veo, el miedo está siempre delante o detrás. Aunque puedas intercambiar las letras y formar la misma palabra, el miedo no está en medio.

Me atemorizaba el pasillo que llevaba a la habitación de los juguetes. Cuando empezaba a correr, el miedo me pisaba los talones, y cuando llegaba al final, el miedo estaba esperándome. Para ir más rápido lo cruzaba en monopatín y en bici. Siempre lo lograba.

En el campo de fútbol de al lado de mi casa se celebraban conciertos. Yo salía al balcón con mi padre para ver el escenario y las luces. Recuerdo uno de Police. Y a mi padre con los codos apoyados en la barandilla diciendo que eran muy buenos. Justo delante de nuestro bloque había un techo de uralita lleno de objetos caídos. Un día cayó mi pelota y se quedó allí durante mucho tiempo. Siempre la veía, pero era imposible recuperarla. Iba cambiando de color, de verde a verde apagado, de verde apagado a gris.

Cuando mis padres decidieron mudarse fue una gran alivio porque en aquel piso pasaba mucho miedo. Desde mi nueva casa solía llamar a mi antiguo teléfono para ver si respondía alguien. ¿Pensaba que iba a responder yo?


10 comentarios:

  1. En mi primera casa a mí también me aterrorizaba el pasillo, y sentía esas mismas cosas que describes tú.

    Por qué será, que antes incluso de saber que esto es un mal común, sentimos ese pánico a los pasillos?? qué curioso el instinto humano.

    Saludos!

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  2. Mis miedos se parecen mucho a los tuyos, me gusta muchisimo este post :*

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  3. jajajja anda que si un dia te da por contestar que? miedoooooo besos

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  4. Naa, cosas de cría. Nunca contestaba nadie!

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  5. noviembre, perdona, no había visto tu comentario hasta hoy. Los pasillos para que den miedo tienen que ser oscuros y tener puertas, ¿verdad? aunque, pensándolo bien, un pasillo sin puertas puede ser mucho peor ;) Menos mal que crecemos... luego hay "otros" pasillos.

    namaga, tu miedo tampoco está en medio? ;)

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  6. A mi también me daba miedo el pasillo de la casa de mi abuela, cuando salía de noche al baño, dejaba la luz de la habitación encendida y luego volvía corriendo. No hay nada más aterrador que un pasillo de noche, por eso lo usan tanto en el cine de terror.

    Por cierto, Dr. en Alaska es mi serie preferida de todos los tiempos, pero el personaje de Maggie siempre me ha puesto de los nervios. Yo soy más de Marilyn.

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  7. A mí me daba miedo mi propia habitación, imagínate qué tortura ir a dormir cada noche. Bueno, eso y los vampiros, jaja.

    Me ha encantado la secuencia de las mujeres, es excepcional. Cuánto subtexto, ¿eh?

    Menos mal que tu casa, ahora, es nueva y entra el sol en ella.

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  8. anticolometa, de la casa de mi abuela no me daba miedo nada porque no tenía pasillo :) Marilyn es muy auténtica! A mí el capítulo que más me gusta es el de la fundación de Cicely, te acuerdas? nosotras tenemos un monton de temporadas, si no las tienes te las dejamos.

    Carol, vaya, vaya, pero si está por aquí la detective. Sobre el vídeo, sí, la verdad es que yo me he quedado con las ganas de oírles decir que el carburador pierde aceite. Aquí haría un gesto de esos que dan tanta rabia, pero me lo voy a ahorrar, no caeré en esas vulgaridades. Muaaa

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  9. Yo tengo el pack con las 3 primeras temporadas de Doctor en Alaska y el resto grabadas en VHS de la 2. También tengo 2 CDs de música de la serie.(como veis soy muy freaky con este tema). Ya hablaremos...

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  10. anticolometa, nos ganas! nosotras podemos llevarte a un bar que hemos bautizado como "el Doctor en Alaska" por su estética, lo que pasa es que la música lo fastidia todo.

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