Ayer me puse a llorar en la clase de Taekwondo mientras el profesor nos metía bronca. De acuerdo, yo tenía un mal día, puede que necesitara desahogarme. Pero es que soy sensible y me joden las injusticias, y la gente que no se pone en el lugar del otro. Empatía, joder! ¿Por qué no reconocéis vuestros fallos? Y tenéis que machacarnos a los demás que sí conocemos nuestros puntos débiles y sí los asumimos y sí los arrastramos, y no, no soy perfecta ni la más guay del planeta, pero no machaco a los demás por ello. Mientras él hablaba, y los alumnos lo escuchábamos arrodillados, yo notaba como las lágrimas me resbalaban por la cara, veía cómo caían encima de mi cinturón verde volviéndolo más oscuro. Joder, qué rabia llorar y no poder hablar. Pero es que no pude contenerme.
Situémonos: clase de Taekwondo en gimnasio no especializado en artes marciales, me refiero a que es un gimnasio normal, de los que puedes pasarte la tarde de clase en clase si te aburres en casa. (Aclaro que durante dos años he practicado TKD en gimnasio de artes marciales, tres veces por semana, motivadísima, maestro coreano con muchísima experiencia, elegante, reconocidísimo entre sus colegas de profesión, de los que hacen el ejemplo de patada o de defensa y ni se les mueve el pelo. Un sabio.) Más o menos, en clase, todos tenemos entre 30 y 4O largos. O sea, ninguno quiere llegar a ser olímpico. Cinturones altos pocos, un par. Ayer, éramos sólo seis. Bueno, pues al profesor no se le ocurre otra cosa que hacer clase de patadas con salto de nivel negro, patadas que, por cierto, él hizo una de muestra y no le salió bien. El problema de poner el nivel muy alto en una clase es que puede que haya gente que se desmotive, sobre todo cuando se trata de una afición. Puedes exigir el tope a cada uno, pero le tienes que dar algo a cambio porque sabes que no llega al objetivo que has marcado. El resultado fue que 4 de los 6 no hicimos las patadas bien, e incluso nos desalentamos y dejamos de hacerlas.
Bueno, pues acaba la clase y el profe nos pega una charla. Que no tolera esta desmotivación (¿y si bajas un poco el nivel o haces varios niveles?), que la puerta está para entrar pero también para salir (como salgamos todos te quedas sin trabajo), que nuestros fracasos personales los dejemos fuera del tatami (y tú los tuyos, qué coño sabrás de mi vida), que es un deporte de sudor y lágrimas ( no estás en un centro de alto rendimiento, estás en un gimnasio de barrio, adapta tu discurso), etc.
Cuando acabó, me dijo que me quedara, y me dijo algo así como que era muy exigente conmigo misma y que a veces me bloqueaba y que no debía marcarme objetivos tan altos. Bueno, es lo típico que se le dice a un alumno aplicado, educado, motivado y al que acabas de joderle el puto día por tu charla de profesor implicado.
Sé que la frustración empezó en él. Sé que él, probablemente, desearía estar en otro lugar y con otros alumnos, pero ese no es mi problema. Estoy harta de tener que admitir siempre mis problemas y mis errores, y de que los demás no lo hagan. Cuando trabajas con personas no puedes esperar que las cosas salgan siempre cómo quieres.
Si algo debo agradecerle a este tipo que ayer me hizo llorar con su charlita de karate kid, es que hoy me siento muy optimista, y cada vez me alegro más de ser como soy, de no ser una gilipollas. Prefiero ser sensible, pasarme de serlo, que ser un cafre.
Tengo una pregunta para quien haya llegado a leer hasta aquí: ¿Volveríais a esa clase o pasaríais del tipo y os buscaríais otro lugar?
yo no volvería...
ResponderEliminargracias, Bea... aún loe estoy pensando.
EliminarYo también soy de llorar... Y si tuviese cojones y fuese tú volvería, pero para decirle que me voy de su clase :)
ResponderEliminarLas lágrimas nos dejan un poco al desnudo. Lo de volver y decir que me voy seguro que lo hago.
EliminarUfff..... que bueno tu post. Primero de todo gracias por compartirlo, me encanta cómo escribes y como percibes. Yo, desde la distancia que me da el no haber estado alli aguantando el chaparrón del cafre, volvería una vez más: (cuestión de orgullillo muy personal, "no salgo huyendo, vuelvo otro dia,te miro en frio, fuerte y tranquila y entonces decido que no te quiero ver más). Después, y desde la cercanía de haber pasado por algo similar, le diría sin duda: Que le den.
ResponderEliminarLa que te está agradecida soy yo! Ya, yo creo que esa opción que planteas es muy buena, lo que me fastidia de no volver es que piense que me he rajado. Muchísimas gracias.
EliminarMe alegro muchisimo de que te haberte podido ayudar en algo. Un abrazo
EliminarOtro para ti!
EliminarHola Paola ^^ Ánimos! Allí va mi consejo: antes de abandonar la clase yo hablaría con el profe para explicarle un poco la situación y si aún así no te comprende y te quieres ir al menos te irás sabiendo que nunca te vas a arrepentir de no haberte quedado. No sé, creo que me he liado un poco, pero espero que te sirva :) Un abrazo!
ResponderEliminarQué gracioso tu nick! Bueno, no sé, es que el ambiente que hay en el tatami tampoco me gusta. Abrazo!
EliminarSi no te gusta el ambiente, profe aparte, tal vez sí que sea hora de cambiar. Gimnasios hay muchos, aficiones que nos apasionen no tantas, disfrútala :) Espero que entre todos te hayamos ayudado un poquito, ya nos contarás. Un abrazo!
EliminarMe habéis ayudado mucho. Ya os contaré, por supuesto.
EliminarYo pasaría del tipo totalmente y me buscaría otro gimnasio.
ResponderEliminar(Perdón por el atrevimiento, sin conocernos de nada, pero no he podido resistirme a comentar.)
Ana
No, tranquila, no es ningún atrevimiento, pedía consejo al que lo leyera :) Gracias.
EliminarMi "profesor" del gimnasio y el tuyo lo mismo son hermanos. El mio dice me dice que a veces soy una floja . Tenemos algo en común, el piensa eso sobre mi, pero yo pienso eso tambien sobre él. ¿Esa es su forma de motivarme? ... ^^ En fin creo que quizás hay que distinguir a la gente que le gusta ese deporte, le apasiona, lo eneña, lo transmite . Y otros que no tienen habilidades para ser un buen profesor. Para eso ademas hay que tener paciencia. Yo seguiria yendo, un mal dia lo tiene cualquiera. Quizás hoy pienses asi, si mañana, y dentro de una semana y un después de una semana, viene un mes y sigues haciendote la misma pregunta, entonces déjalo...
ResponderEliminarLa gente no sabe motivar. Yo voy al gimnasio para evadirme de mis problemas, para mantenerme en forma y producir serotonina, no para buscarme un agobio más! Besazo
EliminarÉl tuvo definitivamente un mal día. Pero eso no fue lo malo: para mí es lo del sudor y las lágrimas: pues no. Ese modelo de tu profesor coreano, no lo encontrarás en él. No lo debes dejar por la bronca (eso fue su mal día, es perdonable), lo debes dejar porque no te dará lo que buscas. Desde el principio te diste cuenta, antes de la bronca. Ya sé, lo malo es que quieres el gimnasio, quieres la disciplina y el equilibrio del tkd, y a lo mejor no hay otro gimanasio cerca. ¿Por qué no lo buscas? Postscriptum: Es imposible aconsejar sin equivocarse. Tenlo en cuenta. Y, por lo que me atañe, te pido perdón por él, por la incapacidad que tenemos los profesores a veces para sobreponernos a nuestras frustaciones y la debilidad de proyectarlas sobre nuestros alumnos (ojalá a través de ti,cuando me toque, no me olvide de darme cuenta de que me he equivocado y que debo pedir perdón). Gracias por recordarme esa lección.
ResponderEliminarEl tio se fijo en Martin Kove el profesor malo de Karate Kid, hay gente que no pilla ni las pelis de adolescentes, son peligrosos.
ResponderEliminarEs mejor dar cera pulir cera en casa tranquilamente.
Francis, me acuerdo perfectamente! y del rubio. Pues sí, la verdad es que tienes razón.
EliminarEl tío se fijo en Martin Kove, el profe malo de Karate Kid,hay gente que no pilla ni las pelis de adolescentes, son peligrosos. Es mejor dar cera pulir cera en casa tranquilamente, buscar alguien para aprender.
ResponderEliminar¿Te sientes bien otros días? ¿Te gusta ir? ¿Te sientes bien cuando sales de esa clase? Depende de tus respuestas... vuelve o busca otro gimnasio.
ResponderEliminarMi profe es encantadora. Tiene una filosofía de vida, de arte marcial y de deporte de las de verdad. Nunca dice "no".
Yo tenía un maestro así antes, es una pena que no pueda volver a él, porque te hacía sentir bien y te juro que nunca he sudado tanto ni me he esforzado tanto como con él. Gracias, María.
EliminarYo no vovería. Ese tipo de cosasse enquistan y acaban saliendo cuando no toca. Además, le vendrá bien ver q sus actos tienen onsecuencias
ResponderEliminarYo no volvería. Ese tipo de cosas se enquistan y acaban saliendo cuando ya no toca. Además, le vendrá bien ver q sus acciones tienen consecuencias. Un placer leerte.
ResponderEliminarSí, lo peor es cuando se enquistan las cosas... veng,a venga, cada vez está más claro.
EliminarPues... yo seguiría asistieno a clase porque te gusta la actividad y no "desengancharme"pero empezaria a buscar otro gimnasio para cambiarme. Con las ilusiones no se juega!
ResponderEliminarTita Paola, yo no voy a gimnasios ni hago artes marciales porque soy perrillapero Dile a tu profesor que como te haga llorar le voy a pegar un bocado en los catalinas que se va a enterar de quien es Tita perrilla.
ResponderEliminarGuau
Tú eres una perrilla feliz y me encantas. Quiero ser tú en mi próxima vida.
EliminarIba a decirte que no volvieras, pero lo he pensado mejor, y creo que no debo ser tan radical. Desde luego ese día el profe estuvo perverso el pobre... pero igual deberíamos juzgar a las personas por su actitud dia a día. Todos podemos tener un mal día.
ResponderEliminarSiempre es así? Si efectivamente se confirma lo que parece, que no sabe enseñar y no es demasiado inteligente a juzgar por su conducta, quit. Pero yo si que volvería y lo diría expresamente. De buenas maneras. Entiendo que no se puede ir por la vida enmendando la plana a todo el mundo, pero a veces hay cosas tan obvias que tenemos que decirlas. Quien sabe, igual le quitas una venda de los ojos.
Espero y ruego reportes desenlace.
Besos
M
Efectivamente, todos tenemos malos días, yo lo tenía... pero bueno, los malos días también enseñan, y tal vez a mí me enseñó que debo salir de ahí.
EliminarPues yo....dependeria de la dinámica de grupo que tenga con los compañeros.Si es buena,volvería y haría lo que me saliera de "ahí".....Si no hay amigos y vas sólo porque te pilla cerca,cambiaba ya mismo y además se lo haría saber.Pues estamos para que vayan tocándonos los ovarios....Que le de el masterclass de oratoria a su madre.
ResponderEliminarBueno, hay dos amigas, pero ninguna de las dos están bien. Las tres venimos de otro gimnasio y sentimos añoranza. Jajaja... pues sí, los sermones en casa.
EliminarComentas que el profe hizo una muestra de patada y que no le salió bien. 4 de 6 seguisteis su ejemplo. Dijo que el Taekwondo es un deporte de sudor y lágrimas. Sudaste y lloraste. El problema lo tiene él, no tú.
ResponderEliminarYo volvería. De camino al gimnasio me encasquetaría el mp3 y escucharía canciones de esas que la motivan a una. Una vez en clase observaría al tipo y decidiría qué hacer.
Si sigue igual de gilipollas pilotaría hacia otro tatami (ahí se debe aterrizar de lujo) dedicándole un dedito corazón desde las alturas.
¡Abrazo! :)
Se aterriza fantásticamente! Ya, eso pensaba yo, que ahí estaban mi sudor y mis lágrimas. En fin...
Eliminar... ir a ese gimnasio te quita la oportunidad de encontrar otro profe como el que tenías antes.. es como salir con alguien de quien no estás enamorado.. hay gente que lo hace para no estar solo; pero, al final te conduce a llevar una vida mediocre y tú eres de todo menos mediocre como nos demuestras todos los días..
ResponderEliminarguitarboy, cuánto tiempo. Me gusta esa comparación que haces con el amor. Pues tienes razón, mejor salir a buscar que conformarse y quedarse ahí porque toca.
EliminarYo volvería una vez mas, para poder valorar un poco mas en frío , el resto de cosas que tiene ese gimnasio: gente, horario,comodidad en una clase normal... si el computo no fuese excesivamente positivo, me iría. Igual el medita con tu decisión, y ayudas de paso a tus compañeros . Y si no funciona en otro sitio, siempre hay tiempo de volver.
ResponderEliminarUna sonrisa entre sermones!
Volveré, pero no esta semana. Dentro de un par. Pero creo que será para despedirme porque me he dado cuenta de que no vale la pena invertir más tiempo perdido.
EliminarHoy además de leerte, te comento: Profe frustrado es mal profe siempre. Ambiente malo en clase + profe malo conduce a pagar matrícula en otro gimnasio.
ResponderEliminarNo hay que hacer nada que conduzca a sufrir o tener displacer. Exigencia + placer producen maestría. No la humillación.
Quizá ir otras clases más, madurar la decisión y hablarlo con él le induzca a cambiar como maestro. ( si es que tiene la capacidad de aprender del alumnado, si no, ya no es profe malo, es pésimo ).
besos.Lenteja
Muy de acuerdo con lo que dices sobre la enseñanza.Hay que ser exigente pero siempre dando algo a cambio.
Eliminar¿es muy gallego contestar con otra pregunta? Pues ahí voy:
ResponderEliminar¿te sientes bien cuando sabes que ese día te toca ir a taekwondo?
¿te sientes bien durante la clase?
¿te sientes bien cuando sales, te sube la serotonina, o sientes el trabajo bien hecho?
Si has contestado si a las tres, sigue yendo, si sólo a dos ve dos veces más hasta que las tres respuestas sean sí, si no has contestado afirmativamente a ninguna, quizá no sea el sitio en el que pasar dos horas a la semana de tu vida.
Las respuestas son: NO, NO, a veces.
EliminarEstá claro, verdad?
Gracias por este test improvisado y tan revelador.
En un ratito aburrido del trabajo se me ha ocurrido volver aquí :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte.
Hasta he guardado alguna de esas frases sencillamente preciosas de las tuyas.
Un beso grande y lo mejor de lo mejor para el 2013, ¡¡¡pitxina!!!
PItxina!!!!! No sabes lo feliz que me ha hecho encontrate aquí de nuevo, porque a menudo nos acordamos de ti y nos preguntamos qué será de tu vida. Te recordamos con mucho cariño y hemos pensado varias veces en ponernos en contacto contigo. Un abrazo muy muy fuerte.
EliminarHola B. Lo malo de todo esto es que yo estaba enamorada de ese deporte, y ahora mismo no es como era antes, no me llena como entonces, como con mi otro maestro. Me gusta esto de la solución aspirina y la permanente. Muy inteligente.
ResponderEliminarVolver, retarle en duelo, llevarte a la chica, ser el héroe (heroína) de la historia.
ResponderEliminarQuizá sea un poco tarde para responder, pero aquí te dejo mi opinión... mi impulso sería volver, pero para darle una patada en la boca, y después soltarle una charla de falta de atención. Otra opción sería volver también, pero decirle educadamente lo que piensas, antes de irte definitivamente. Lo tengo tan claro porque yo fui tenista semi profesional durante 15 años y pasé por entrenadores buenos y entrenadores nefastos. Pero de los que te destrozaban por dentro. Y el tenis, como muchísimos deportes, son 80% mentales. Por eso creo que es muy importante que cuando salgas de clase estés siempre mejor, no peor. Obvio no? a veces no tanto. Pero ahora que ya no vamos para olímpicas, lo que tenemos que sacar del deporte es bienestar y alegría.
ResponderEliminarEspero que te sirva mi tomo de la biblia :P
Abrazos.
Al final, ¿qué hiciste? ¿Sigues? ¿Cambiaste de gimnasio? ¡Qué intriga! :-D
ResponderEliminarDepende. Si quiero mejorar mi técnica desde luego buscaría un profesor mejor. Si sólo me interesara para hacer algo de ejercicio y pasar un rato me quedaría... hasta que me tocara los ovarios otra vez. Una vale, dos ya no.
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