Durante los primeros segundos del día todas las capas de realidad están en modo invisible, no las veo. Suelo pensar "qué bien se está aquí" y me coloco mejor en la almohada. En ese instante ignoro si estoy de vacaciones o trabajando, si estoy sola o con alguien, si estoy intentando cambiar o quiero seguir igual, si tengo alguna ilusión o no tengo ninguna. Ignoro el camión que transportará mi piano hacia alguna parte, con todas sus teclas y todas sus cuerdas. Ignoro que llegará invierno con sus endemoniadas tardes de domingo. Ignoro que un día alguien morirá y será para siempre. Ignoro si estoy enamorada y soy correspondida. Ignoro los anuncios de Youtube y Spotify. No me acuerdo de nada de todo eso que me acuerdo durante el día. Soy muy feliz en algún lugar que también ignoro. Pero alguien -sospecho que yo misma- vuelve visibles, con un solo clic, todas esas capas que estaban escondidas. Entonces, bueno... entonces, hola mundo, qué tal, qué haces por aquí.
Hoy he estado leyendo algunas de tus últimas entradas, me he alegrado de ver que estás bien, que la vida mejora - podría no haber sido tu blog, sino el de otra persona, pero no sé, tenía la impresión de que estabas triste y al leer, el tono de las entradas ha cambiado, pensé "todo saldrá bien". Me gusta cuando hablas de tus días en Barcelona, descubro otra Barcelona dentro de la mía. Un abrazo!
ResponderEliminarBueno, yo soy bastante alegre. Pero he tenido temporadas mejores, la verdad. Un beso y gracias por leerme.
ResponderEliminarPues nada, a seguir preguntándonos el "ola k ase? que tanto te gusta.
ResponderEliminarBesos
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