sábado, septiembre 19, 2015

El muro






Carl y yo hemos construído un muro invisible, pero grueso, para los fines de semana. Nos mantiene a salvo de algo desconocido que no sabemos si es bueno o malo. Nos encantaría atravesarlo, pero ninguno de los dos está dispuesto a arriesgar la esperanza sobre lo que hay detrás del muro. Al ser transparente, lo vemos todo; la noria, los auto de choque, etc. A veces lo entendemos y a veces no. Ambos sabemos que lo que hacemos no va a llevarnos demasiado lejos. Incluso, nos preguntamos quién de los dos inventó a quién. ¿Yo a Carl? o ¿Carl a mí? Tenemos que irnos...

En nuestro territorio cercado no hay demasiado qué hacer. Hoy hemos estado tirando piedras al río y contando las veces que rebotaban en el agua. He ganado yo.

Hay mucho ruído detrás del muro. Suele ser provocado por humanos; risas y conversaciones, a veces discusiones, riñas, peleas, lanzamiento de dados. A este lado, soy yo la que inventa las palabras porque, como ya sabéis, Carl es mudo.

Un día escuchamos música en el otro lado. Nos pusimos a llorar. Carl primero. Yo después. En mi caso, la música se me metió por dentro. Recordé algo de mi infancia, un concierto de country, o así aparece en mi mente. Estábamos en la montaña. Yo correteaba alrededor del escenario con mis amigas. Había bombillas de colores y mucha comida. Estábamos jugando al escondite y era divertido.

El viernes visité a mis antiguos alumnos y, al verme, hicieron una especie de baile de celebración a mi alrededor. Como una tribu. Algunos me abrazaron.  No esperaba tanto cariño. Estuve pensando en ello toda la tarde. Y esta mañana. Y ahora. Regresé con ganas de llamar a CB porque es la única persona que podría comprenderme. Pero ya no está.

Recuerdo cómo eran los que ya no están. Luces. Atardecer. Hace mucho tiempo ya de todo. De todo.

–Tenemos que irnos, Carl, pero no consigo ver hacia dónde. Nuestro invitado nos está mirando. Nos dice que no con la cabeza. ¿Nos está amenazando?

3 comentarios:

  1. Los que no están siguen siendo los mismos que eran, para todo lo bien y todo lo mal. Igual que nosotras. A veces, se nos va la vida pensando en cómo serán en esas vidas al margen de las nuestras, pero de verdad que seguirán siendo los mismos, y es por algo que no están en nuestras vidas. Serán tal vez un poquito mejores, tal vez un poquito peores. No sé. En un momento determinado dejaron de encajar. No staying in love. La cosa es que no están por lo que sea, y es bien o es mal, las cosas son así. Who knows? A veces nos aferramos a recuerdos de lo que fuimos con algún alguien, pero lo importante es lo nosotras seguimos siendo. Lo que somos. Ay, no sé.
    Un beso, Paola.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo9:53 a. m.

    Los niños tienen una nocion del tiempo diferente... y tu fijate, sigues siendo para ellos la misma que eras cuando estabas...y para ti? Sigues siendo la misma? Tu eres la importante
    Un beso srta
    Elena

    ResponderEliminar
  3. Y a lo mejor Carl y tú sois la esperanza del otro lado del muro para algunos los de las risas y los dados.

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje secreto.