lunes, julio 25, 2016

Vouyera






Mis vecinas, las que son novias, cenan a la hora que se pone el sol. Nunca cambian de silla, cada una tiene la suya, jamás cambian de lado. Por las noches, antes de dormir, rocían con insecticida las persianas. Por las mañanas, se despierta primero la del pelo corto y coge el metro a las 8:30. La del pelo rizado se levanta a eso de las 10 y desayuna en el balcón.

4 comentarios:

  1. Bonita banda sonora para el fin del día...

    Las vidas ajenas tienen ese algo que incita al espionaje, ¿verdad?

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    1. A mí me gusta que estén ahí mis vecinas, forman parte de mi rutina.

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  2. Jaaaaja, parece que hayas cambiado de peli de "la vida de Adéle" a "la vida de los otros".Perdón por el mal chiste cinematográfico. .p

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    1. Jajaja... Ya veremos cómo va el próximo cambio de cartelera...

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