miércoles, agosto 24, 2016

Contractura





Menuda sorpresa. Yo ya me había puesto el bañador y me iba a la piscina. Pero he recibido un whatssap de N con una localización. Estaba en Barcelona. Tras 12 años de contacto virtual hemos coincidido físicamente en el mismo espacio por primera vez. Hemos estado comiendo y paseando. Hemos atravesado media Barna a pie. N ha probado mi bici y me ha dicho que la suya pesa menos. Recuerdo que cuando me la compré le mandé muchas fotos para que me diera su opinión experta. Me ha hecho tanta ilusión. He sido feliz.

Ayer decidí volver a terapia. Vuelvo a estar desordenada. Me pasa en casa, también. No hay trastos a la vista, pero tengo cajones llenos de cosas  que no sé cómo guardar y la habitación del armario llena de ropa por todas partes.  Y el altillo lleno de cajas. Y las estanterías de la despensa no siguen ningún orden. Ir a  terapia es como ir al médico cuando no se te curan los resfriados, cuano tienes una contractura, cuando tienes conjuntivitis. Voy a volver para ordenarme de nuevo. Como lo estaba en invierno y en primavera. El verano ha sido extraño. Pero me encantó el día que no podía dormir y me fui a ver salir el sol y quería mucho a todo el mundo, como cuando estás borracha. Aunque yo suelo querer bastante siempre. No quiero dejarme de lado.