Edward Sharpe and the Magnetic Zeros - Better Days [video] from Edward Sharpe on Vimeo.
Esta mañana he ido a trabajar, no recordaba que tenía puente. Pero no me ha importado porque me gusta la rutina de despertarme, ducharme, vestirme y desayunar. Coger el metro, ver a la gente con sus caras serias y sus fondos horteras de pantalla en el móvil y tomarme otro café para despertarme por segunda vez.
Al llegar y ver poca actividad (nula) me he dado cuenta de que tenía fiesta. He bajado a la biblioteca y he buscado libros interesantes, los que me apetecían, sobre psicología, sociología, antropología, todo lo que acaba en -ía. Y me he pasado toda la mañana leyendo y tomando apuntes (con bolígrafo y papel). Cuando estudiaba Historia del Arte siempre quería leer los libros que no estaban en la bibliografía recomendada, pero no podía porque tenía que estudiar para los exámenes. Así que hoy he podido hacer justo aquello que entonces anhelaba: ser libre en la biblioteca y empaparme de lo que quisiera. Las bibliotecas son como Google pero todavía mejor, porque tocas los libros y encuentras todos los textos enteros. Y en vez de robots.txt estás tú dando vueltas buscando las referencias.
Cuando he llegado a casa, me he puesto a bailar en la terraza con la perra. Me encanta que seamos ella y yo dando vueltas bajo el sol. Ella y yo en el universo. Y todos lo demás, luego. Tengo un montón de planes para cuando ya pueda pisar la calle.
Por la tarde, ha llegado C., mi compañera de piso, y me ha dicho que tenía un regalo para mí. Eran unos guantes negros para ir en bici. Joder, pues me ha hecho ilusión porque se me congelaban las manos. Luego los he estrenado yendo a correos y a comprar cerveza.
Cuando he vuelto, C. estaba llorando en su habitación. Ya veo que me ha salido una dura competidora en este tema. Al principio, pensaba que estaba cantando, pero luego me he dado cuenta de que no, de que era llanto. Está en una etapa complicada, de mucha presión, tiene que entregar la tesis en enero.
Me gusta convivir con alguien. Hay temas que los llevo mejor que cuando vivía sola, como por ejemplo los platos. Ahora los friego siempre y recojo todas mis mierdas. Y también llevo mejor los días tristes, porque siento que debo contenerme y que no puedo desparramar mi melancolía por toda las casa, como una gelatina viscosa llena de ojos.
Esta noche hemos visto una película juntas mientras cenábamos y ha sido bonito. Creo que todo lo que necesito es calor a mi alrededor, sólo de vez en cuando. Con la ventaja de que tengo un super territorio para mí sola, mi mundo en mi habitación, para cuando quiero recuperar mi isla.
Por la tarde, ha llegado C., mi compañera de piso, y me ha dicho que tenía un regalo para mí. Eran unos guantes negros para ir en bici. Joder, pues me ha hecho ilusión porque se me congelaban las manos. Luego los he estrenado yendo a correos y a comprar cerveza.
Cuando he vuelto, C. estaba llorando en su habitación. Ya veo que me ha salido una dura competidora en este tema. Al principio, pensaba que estaba cantando, pero luego me he dado cuenta de que no, de que era llanto. Está en una etapa complicada, de mucha presión, tiene que entregar la tesis en enero.
Me gusta convivir con alguien. Hay temas que los llevo mejor que cuando vivía sola, como por ejemplo los platos. Ahora los friego siempre y recojo todas mis mierdas. Y también llevo mejor los días tristes, porque siento que debo contenerme y que no puedo desparramar mi melancolía por toda las casa, como una gelatina viscosa llena de ojos.
Esta noche hemos visto una película juntas mientras cenábamos y ha sido bonito. Creo que todo lo que necesito es calor a mi alrededor, sólo de vez en cuando. Con la ventaja de que tengo un super territorio para mí sola, mi mundo en mi habitación, para cuando quiero recuperar mi isla.
...
como a un perro callejero
que te llevas a casa
para que se acurruque
en la manta
que te llevas a casa
para que se acurruque
en la manta
para remotamente recordarle
a su madre perra
mientras te muerde el pelo
a su madre perra
mientras te muerde el pelo
remotamente amamantarlo
dormirlo sobre el pecho
en un rincón de su memoria
remotamente los latidos
de la camada
de los lobos
de la noche
dormirlo sobre el pecho
en un rincón de su memoria
remotamente los latidos
de la camada
de los lobos
de la noche
,
te quise
...
en serio te ha pasado eso? Es muy dEsoRdeNado, aunque dudo de que eso concretamente me pasara a mi, porqué cualquier cosa que implique no madrugar (ergo, un día de fiesta) se convierte en tema central de mi vida y alegría incomparable. De mis mil millones de odios, creo que madrugar está en el top-3. O en el 2. O incluso... bueno, eso, que no lo soporto por muchas cosas: 1) es antinatural 2) es una obligación impuesta 3) es una manera que tiene el sistema de uniformizar a la gente 4) es el claro ejemplo de que la gente no se cuestiona las cosas ni se rebela contra las injusticias 5) me hace estar de mala leche 6) me convierte en alguien improductivo y que bosteza hasta media tarde 7) me impide vivir de noche, que es mi momento preferido del día 8) tendría 1000 razones más, pero es que es tan obvio que madrugar es insano, que me parece hasta ofensivo para la inteligencia tener que dar motivos
ResponderEliminarSí, me ha pasado de verdad. Soy una empanetti de la vida.
EliminarMadrugar es una norma, tienes razón. Te ha faltado decir anarquía y birra fría al final jaja Qué sistema usarías tú? para organizar horario, etc
Cuando escucho a todos esos merluzos que argumentan teorías estúpidas defendiendo que deberíamos hacerlo todo más pronto, me entran impulsos internos ultraviolentos. Les reventaría la obtusa cabeza de chorlito tirano que tienen. Yo defiendo el ritmo natural de las cosas. Quien quiera irse a dormir a las 23h y despertarse a las 7h para irse a trabajar, o a correr, o a contemplar las ramas de un árbol, que lo haga. Pero que no me obligue a mi a seguir ese ritmo que no cuadra con el mío. A mi me gusta estar despierto hasta las 3h, las 4h, las 5h... y duermo 8 horas. Así que me despierto de manera natural, sin despertadores que me hagan levantarme estresado y de mala leche, 8 horas después de irme a dormir. Para mi lo ideal sería eso: que cada uno siga su ritmo, sin imposiciones de los demás. Imposición es dictadura. Si me levanto a las 11h, me ducho, almuerzo, me voy al trabajo, hago las horas que me toquen, y me voy. La gente sería mucho más feliz si se pudiera organizar libremente y con flexibilidad.
EliminarBueno, sería ideal poder seguir nuestro ritmo natural. A mí me gusta estar despierta a las 2h, pero también a las 8h, :P
Eliminareso ya es opción personal de cada uno. Si te gusta y eres capaz de hacerlo, p'alante! Lo importante es que nos respetemos las opciones los unos a los otros. Aunque sean tan estrambóticas como querer estar despierta a las 8h... mira que eres rara...
EliminarYo tengo una predisposición natural para dudar de todo xD creo que eso me hace flexible, en cierto punto, pero también genera contradicciones.
EliminarDudar de todo y de todos me parece un poco frecuente síntoma de inteligencia extrema. Me indigna que la gente no se pregunte casi nunca el por qué de las cosas, que no se cuestionen nada, que no usen prácticamente ese precioso cerebro que todos tenemos, que no se atrevan a tener un criterio propio...
EliminarAdoro las bibliotecas! Cuando entraba en la de mi universidad me sentía como la Bella de Disney XD
ResponderEliminarCuando tenía exámenes justamente me venían unas ganas tremendas de leer cualquier cosa que no fuera la bibliografía recomendada, y mucho menos los apuntes...
Nunca he vivido sola, creo que me corroería mi lado melancólico y triste.
Como me gustaría tener una terraza para bailar al sol! :)
Pues si sabes que no te va a gustar, no vivas sola. Bastantes cosas que no nos gustan nos tenemos que tragar ya para que encima nos impogamos algunas. A mí no me disgusta, pero reconozco que épocas raras puede pesar. Tienes que ver el docu "La teoría sueca del amor". Pues sí, al terraza con sol es lo mejor!
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