Por fín podré dormir poco, despertarme pronto, buscar desesperadamente ventana, apoyar la cabeza en el vidrio, que me tiemble la frente... esas cosas. No me gusta que llegue el mediodía y estar aún en la cama, cambiando de postura y tarareando el estribillo tonto de una canción tonta.
Aunque lo peor de las mañanas en casa, es la manía que le tengo al cartero, que no lo puedo ver, que no lo puedo ver!! Si en vez del Sr. cartero fuera "el materialismo", "las guerras", "los políticos", podría decir y llenarme la boca: "le odio!" Grrr..., incluso encontraría plataformas de apoyo a mi odio. Cuando le oigo de lejos, desde algún sueño, me desvelo y empiezo a ponerme nerviosa, lo imagino con su moto amarilla y su gorra a juego, bajando por la calle, con su bolsa marrón llena de sobres blancos, de sobres con logos de bancos, de sobres adolescentes con olor a fresa, de sobres de colores, sobres de amor, primeras cartas, últimas cartas... Y cuando llega hasta al portal de casa, para la moto y oigo como tira las cartas al buzón... El ruido me pone los pelos de punta... Ya está llenándome de cartas el buzón... ¡Pero este qué se cree!
Ayer se lo comenté a Leonor. Le dije "no te pasa que te dan rabia ciertas personas que ni conoces?", Leo me miraba y asentía con la cabeza. "Yo odio al cartero Leonor, es superior a mí...es bueno o malo?" Entonces, se puso a reir y me dijo que no es que fuera bueno o malo odiar al cartero, es que era absurdo. Me fastidió un poco su comentario, y empecé a ver sus hombros no tan sensuales y su boca demasiado grande.
Claro que ella no puede llegar a imaginar lo mal que lo paso cuando abro las cartas que me trae el cartero. Al principio, no quise darle importancia, parecía un error, una broma...Pero poco a poco me he empezado a angustiar, "¿qué es lo que pasa?" Siento pánico cuando rompo el sobre y veo otra vez hojas y hojas en blanco, NADA. Un folio, dos folios, a veces tres, blancos, sin nada... no sé quién me envia cartas sin escribir, quién me querrá decir tan pocas cosas...¿es un secuestro? un secuestro no, qué tonteria. Un secuestro con amenazas mudas, un amor callado y en silencio, una carta muy tímida, un juego del graciosillo del cartero, un poema muy muy abstracto... Pues no me hace gracia. Odio al cartero.
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