Miré por la ventana de tu habitación
y el edificio de al lado ya no estaba.
¿tan larga había sido la noche?
Nadie volverá a sentirse viejo
y solo en ese hotel.
Únicamente queda en pie una pared.
Veo, veo
el papel que vestía
las habitaciones,
cuadrados exactos,
un dibujo plano y fácil,
podría hacerlo yo.
Y algún que otro azulejo.
"Por fin le vemos las tripas al
monstruo" -pienso-
Seguramente,
las toallas olían a desifectante
como en los hospitales y en los gimnasios.
Nada personal.
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