Es extraño que mil personas gritando parezcan un susurro minúsculo. También es excepcional cuando la luz que ilumina el cielo es la de los focos del campo de fútbol y no la de la luna llena. Entonces me siento felizmente engañada por lo artificial, como las frutas de invernadero que duran todo el año. Febrero es un mes insípido, un mes de nada pero que acaba siendo mucho. Por ejemplo, un año a finales de febrero nevó y no fuimos al instituto. Estaba todo blanco, mi vecina hizo fotos. Yo no hice ninguna. No suelo hacer fotos, tampoco cuando nieva. Desde que te conozco, todos los domingos vuelvo a casa con la sensación de vivir algo asombroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu mensaje secreto.