martes, noviembre 24, 2009

El alivio de pifiarla




El otro día metí la pata en el trabajo. La verdad es que a quién le importa. En el momento lo pasé mal, pero luego sentí un alivio muy grande porque, joder, ya era hora de equivocarse. El año pasado no hice nada mal pero cada día sentía pánico por si sucedía, por si pasaba, por si me equivocaba, y la verdad es que esa presión me angustiaba. Por suerte, por fin, ocurrió.

Además, la pifié a lo grande, aunque se trata del típico error que se convierte en anécdota divertida con el tiempo: me llevé a 100 niños a un museo el día que cerraba. Lo dicho, un alivio. Ahora sé que si cometo un error no se acaba el mundo. Que los demás lo entienden. No sé quién me metió en la cabeza este afán por ser perfectita...

Y nada, que ya llevo más de dos semanas preparando el espectáculo navideño. Espero que nadie crea que esos festivales que representan los niños en los colegios son coser y cantar. La verdad es que conlleva mucha dedicación por parte de ellos y por parte de la maestra, claro. Para los nenes es muy importante, lo dan todo en esos villancicos de quinientas mil estrofas interminables (¿por qué son tan largos los villancicos?) y se pegarían por tocar el triángulo si yo no estuviera moderando el cotarro. Y todo esto lo estoy diciendo completamente en serio. Tan en serio como canta Nacho Vegas, siempre.


15 comentarios:

  1. Claro que lo dices en serio! Somos humanos, no robots. Yo soy bastante perfecta en el trabajo pero muy imperfecta en las relaciones, mira tú por dónde.

    Qué imagen los cien pequeños autocar ariba, autocar abajo. Eres grande.

    PD: Me encanta esa canción, you know.

    ResponderEliminar
  2. Ah, que se me olvidaba. Un beso, eh?

    ResponderEliminar
  3. Pues para mí eres perfecta, chata

    ResponderEliminar
  4. eeeehhh no os beseis tanto!

    a mi también siempre me ha obsesionado lo de no cometer fallos en el trabajo, no por ser perfecto que ni de lejos, sino por algún otro motivo, no sé cual, si verguenza, si sentir que alguien pierda la confianza en mi..

    estaba leyendo a ver cual iba a ser el fallo que habias hecho y ha sido buenísimo, un museo cerrado, cien niños, que buenooo... también me ha gustado lo de maestra, esa palabra se usa poco no?

    y por último, que largo se está haciendo, hacer hincapié en que me gusta la gente que hace las cosas con seriedad, como nacho vegas, me gusta que alguien se proponga hacer algo muy seriamente, y que tenga la pretensión de que quien escuche su musica, vea su película tenga la sensación que eso es importante para quien lo hizo

    lo mejor los 100 niños helados de frio una mañana lluviosa de diciembre a las faldas de una maestra desubicada (hay que exagerarlo!!)

    ResponderEliminar
  5. ¿Se pegan por tocar el triángulo? ¡Qué finura! Los míos (os, no as) por tocar el pandero.
    Mucho trabajo, pero luego compensa el día de la actuación.

    ResponderEliminar
  6. Ya, vale... pero qué haces con 100 niños y un museo cerrado?

    ResponderEliminar
  7. Jajaja! M'ha fet molta gràcia. Jo la pifio bastant més sovint que un cop l'any, a la feina i fora de la feina. Puc preguntar que vas fer amb els 100 nens?

    ResponderEliminar
  8. Aplausos por tu primer gran error - siempre recuerdo esa escena de "Nadie es perfecto"-.
    Las funciones navideñas llevan mucho trabajo - yo fui la Virgen Maria y doy fe ...de ello-.
    Siempre quise ser pastorcilla y tocar el triángulo o la pandereta. Me va lo bucólico pastoril.
    Saludos....)

    ResponderEliminar
  9. reckoning3:17 p. m.

    Y los niños encantados, ¿no?
    Me has dado una idea: me voy a llevar a los míos a un museo que no existe, a ver qué pasa.
    beso

    ResponderEliminar
  10. María, jaja sí, los míos son más fisnos que los tuyos. No te creas, el pandero nos lo jugamos a suertes!

    coses2, doncs res, van estar jugant una estoneta a un parc. Ells s'ho van passar la mar de bé, tenen sis anys.

    Emilio, ahora que ya no sigo ninguna terapia voy a tener que quedar contigo para tomar café o algo, porque siempre das en el clavo. La verdad es que los niños se conforman rápido si tienen la oportunidad de jugar. Pero bueno, que quede claro que ya han podido volver al museo y que les ha gustado mucho. :)

    Charm, sí...salí por la puerta grande...Yo siempre hice de pastorcilla! Nos están quedando muy bien los ensayos, a ver el día de la función cómo va. Saludos!

    sis, los niños super contentos, ya sabes, ellos quieren ir en autocar, cantar canciones y comerse el bocata fuera del cole, si es en un parque delante del museo cerrado, genial.

    Rubèn, pues nada, buscar un lugar apropiado, jugar un ratito y volver al cole. :)

    ResponderEliminar
  11. cierto.

    yo también me hubiese pegado por tocar el triángulo.

    en el curro me han puesto un canal en el hilo musical de villancicos y me dan pavor.

    deberías sacarle un temita tuyo para la función, Vaggio. Molaría mucho más.

    debes ser la caña de profe, tía. seguro que pasaron un día increíble esos 100 niños.

    un beso.

    ResponderEliminar
  12. jajajja, a partir de ahora, qué mala eres planificándote XD

    ResponderEliminar
  13. jijiji, pasa hasta en las mejores familias

    ya que estabas ahí con 100 personas podían haberos abierto, si seguro que el resto de los días no va nadie, cierran por hacerse los interesantes

    ResponderEliminar
  14. Si pude yo con las coreografías de infantil del festival de fin de curso, para ti (y ellos) está chupao! ;)

    ResponderEliminar
  15. Me he obsesionado con esta canción. La oigo en loop y le estoy haciendo a Lauren aprender español con Nacho Vegas. Ahora por fin entiende lo que significa "fatal", jejeje.

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje secreto.