miércoles, febrero 09, 2011

La fortaleza de los pijamas


Tengo un pijama que siempre me hace reír. No puedo remediarlo, es verme con él en el espejo y troncharme. ¿Cómo pude comprarme un pijama tan ridículo? Un oso que se rasca el culo mientras mira una libélula y dice "hello, little friend". Lo peor es que en su momento no me di cuenta de nada, ni del oso, ni de la libélula, ni de que se rascaba el culo.

Cada día paso en coche por una calle levantada, en obras. ¿Qué estarán haciendo? Nunca sé qué hacen los obreros exactamente. Pero un buen día todo vuelve a su sitio. En la esquina hay un bar de esos con el letrero de la Coca-Cola, un bar de barrio con nombre de saga, "Gallegos 2", por ejemplo, y me pregunto si existirá el "Gallegos 1" y donde estará. Todo esto es en serio, a pesar del oso que se rasca el culo. Justo encima hay un bloque de viviendas. En el balcón del primer piso siempre hay ropa tendida. Una camiseta, un pantalón y un pijama de alguien que tendrá una vida similar a la mía o totalmente distinta. Que dormirá más o menos siete horas. Por debajo de la ropa se arrastran los autobuses llenos de gente. Yo espero en el semáforo. El pijama desconocido sigue allí, suspendido sobre la nube de polvo, sujeto a un cordel gracias a unas pinzas diminutas.

Me siento a salvo, es lo más parecido a un milagro.



13 comentarios:

  1. excelente, además me gusta la parte subliminal del texto

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  2. Jesús, gracias. Me alegra que el oso no se haya cargado "la parte subliminal"...

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  3. cualquier día va el pijama ese y se te lanza contra el cristal del coche, y te acompaña a donde sea! andate con ojo!

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  4. lo más parecido a un milagro que he visto yo hoy ha sido un abuelillo en medio de un parque limpiando su bici.. con un pincel! la bicicleta sobre un banco y al lado una cajita con todo tipo de cosas diminutas para limpiar/arreglar bicicletas.. no sé. esta mañana me ha parecido casi un milagro y ahora te leo a ti esto.. ha sido inevitable.

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  5. Je je je je. No me lo puedo creer!!! Ese pijama me lo han regalado por reyes!!!!! y lo primero que hice cuando lo ví fue descojonarme!!! porque no me pega ná de ná y es muy ñoño!! Y pregunté mil veces lo mismo! su reacción al ver una libélula era tocarse el culo? a qué jugaba? cómo pretendía un oso ser amigo de un insecto? pá zampárselo? (al final lo tuve que devolver porque no me quedaba bien. Ufff menos mal)
    Gracias por hacerme empezar el día riéndome!

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  6. ...por eso SIEMPRE HAY QUE MIRAR DOS VECES aviadora...
    besos
    nieves

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  7. Un milagro le haria falta a mas de uno esta noche para levantar el ánimo... lo peor de todo es hacerte espectativas de como te va a ir algo y que luego te des cuenta de que en realidad no podria haver salido todo tan diferente ni aunque te lo hubieses propuesto. En fin... así de imPERFECTA, la vida.

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  8. El oso es lo de menos, y el pijama igual...cada día puedes cambiarlo, pero dónde estará ese "Gallego 1"...existe o existió alguna vez o fue sólo una pijada del dueño ponerle el número 2??????...... tal vez el 2 fuera el número de mujeres en la vida de Gallego, o el número de hijos, o vete tú a saber...
    Los osos son lo de menos...y menos en un pijama
    Besos Paola.
    EVA

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  9. Me ha gustado, aunque al principio por el título pensaba que ibas a hablar de esos pijamas eternos que nunca se terminan de romper.
    El pijama que cuelga de las pequeñas pinzas como un milagro, ¿es el mismo que el tuyo?
    Sería diverido que llamen a la puerta a última hora, abras en pijama y te encuentres a la vecina con el mismo pijama pidiéndote un poco de sal ;)

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  10. me encanta.

    deberías irte con carmen a hacer películas a américa ,)

    yo no uso pijama, pero tengo uno muy chulo. Tiene dibujada una ciudad de noche, con sus edificios, sus coches y todo.

    beso va ,)

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