domingo, marzo 13, 2011

De agosto a marzo van siete meses



Aquella caída en moto fue el inicio de una carta de amor; y todo lo que vino después, una declaración o una cajita negra con una anillo dentro.

Vi como el agua del grifo se llevaba la sangre; vi tus lágrimas y me vi reflejada en el espejo, cuidándote. Un par de horas más tarde, bajamos cojeando a la playa.

Finales de agosto, aquella brisa de la isla, cuando el sol se marchaba a las nueve. Y me di cuenta de que te quería y de que tenía que decir un taco, joder. Si tiene que salir bien, que sea contigo.

Ahora, en marzo, la samba siempre es triste y alegre, ¿por qué? Tomamos un Spritz en una terraza con las gafas de sol puestas. Me preguntas, ¿te gusta mi ciudad?, te contesto, sí. Y cierro los ojos para recordar el mirador de Santa Lucía con mi amigo Ike, aquel día que veneramos los tejados de La Alfama como si nos hiciéramos el mismo tatuaje.

4 comentarios:

  1. El amor es bonito accidente de moto :)

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  2. Recuerdo haber leido aquella entrada en la que contabas el accidente de Vespa.......
    Entrañable el cervatillo.
    Un beso aviadora:
    Nieves

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  3. el amor es casi siempre un accidente...nos deja aturdidas, descentradas, despistadas y a veces incluso llorosas. hasta que pronuncias ese taco revelador, y entonces todo se vuelve claridad.
    un beso

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  4. Preciosa canción y mil veces más precioso post.
    Sólo,una cosa... ¿quién dijo que no nos hicimos el mismo tatuaje? ;)

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