Febrero siempre ha sido un mes para salvarse. Hubo uno en el que no. Pero ese, afortunadamente, forma parte del pasado y ya no tiene importancia. Pesa tan poco como el vaso vacío de mi café para llevar, el que ahora mismo se lleva el aire. En cambio, tú sí has vuelto, la que cambia sus ojos de color, la chica del frankfurt con la que quiero estar, la que pide fuego bajo un paraguas.
¡Yeah! En contra de lo que decía Álvaro de Campos, y a pesar de que ambos tengáis razón, tus declaraciones de amor jamás son ridículas.
ResponderEliminarEso me salva... pero el amor es cursi se
ResponderEliminarmire por donde se mire, pero si dices "te quiero, coño" suena más radical.
Febrero..., no se yo.
ResponderEliminarBesos!