martes, octubre 23, 2012

Confieso un secreto el día en el que mi blog cumple 9 años


Este post se puede escuchar porque es un audiopost.



El año pasado me compré una fiambrera de acero inoxidable que mantiene el calor. Esto ya lo sabéis. No puedo usar una de plástico porque en mi trabajo no nos dejan calentarnos la comida en el microondas. No sé si están vulnerando algún derecho del trabajador porque tampoco nos dejan tener representante sindical. Microondas + representante de los trabajadores = peste.

Siempre he querido comer en casa al mediodía, pero jamás lo he conseguido. Es mi pequeño sueño sin cumplir. De pequeña no podía porque mis padres trabajaban y tenía que quedarme en el comedor del colegio (ya lo expliqué el 22 de noviembre de 2006). Ahora que tengo 34 años recién cumplidos,  tampoco puedo volver a casa a comer porque mi lugar de trabajo queda demasiado lejos.  Por eso, mi fiambrera es más que un recipiente para conservar los alimentos calientes; mi fiambrera es un pedazo de hogar enfrascado y templado. Extiendo una servilleta de hilo que hace de mantel. Coloco los cubiertos a un lado. Abro la tapa. De dentro sale mi mamá, que me ha venido a buscar por sorpresa al colegio, tan guapa como siempre, con su traje de chaqueta y sus tacones, y me lleva a comer a casa mi plato preferido: macarrones gratinados. De dentro sale mi novia, la detective Carol Blenk, que me espera en casa para comer, con una copa de vino blanco, un cigarrillo en los labios y una tapita de aceitunas. De dentro sale mi amigo Ike, que me lleva a Lisboa a comer sardinas en pleno barrio de La Alfama. Mientras, hablamos de la vida y de aquel verso de Pessoa: viajar, perder países, ser otro constantemente. De dentro salen mis amigas Gema y Chelo de Madrid, que me invitan a comer en su casa, a la que puedo llegar en bici cruzando el Retiro.

Si se enteran de que mi fiambrera no es únicamente un recipiente de acero inoxidable para conservar mi comida caliente. Si se enteran de que gracias a ella sueño, me alimento, recuerdo y viajo, el siguiente paso será prohibírmela. Así que esto es lo más parecido a un secreto.

Para mañana tengo lomo adobado. Mientras lo freía he tenido un "momento Proust con sus madalenas": el olor del lomo me ha llevado hasta la fiesta hippie de Sant Francesc de Formentera. He vuelto a saborear aquel bocadillo que nos jalamos en la plaza mientras sonaban los Doors y que olía tan bien. Mañana, a las 13:30, abriré la tapa de mi fiambrera y estaré en una isla.




17 comentarios:

  1. Me encanta.
    Felicidades por los nueve años, pero más por ser capaz de no quedarse ahí en lo establecido sino procurarse todos los días un trozo de esa felicidad que dan los seres queridos.

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  2. Cómo me gustais, la detective y tú. Aunque deberían encarcelarte por tu fiambrera de acero rebelde y sentimental; Moebius también lo había dicho muy bien.

    No poder volver a casa a comer es una putada. Pero tener un hogar al que volver cada día es una bendición.

    Saludos.

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  3. No poder volver a casa para almorzar hace que los almuerzos de los días festivos sean un delicioso ágape.
    He saboreado tu post porque estaba templado como tu plato favorito.
    Besos
    Ectétera

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  4. Me ha encantado la ecuación del primer párrafo, seguro que aparece en la reforma laboral.

    Felicidades por el cumple bloguero.

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  5. Guau! Ha sido un placer leerte y escucharte. Que bonita tu fiambrera. Te guardaremos el secreto pero yo quiero una fiambrera igual, aunque yo sí pueda comer todos los días en casa.

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  6. Me ha encantado este post.
    Felicidades por estos 9 años dándonos mucho de tí.
    Felicidades por tener a tu Amor en casa y ser felices juntas.
    Felicidades por saber evocar tanto recuerdo como si fuese real y saber expresarlo aquí.
    Felicidades Paola Vaggio.

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  7. Feliz cumpleblog!!. Que preciosa esa fiambrera. También me acordé de Proust, que curioso,no?. Un beso

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  8. No sé si te lo dije. Cada vez que entro en tu blog me siento "agustito".

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  9. ¡Me encanta! Es un gustazo pasarse por tu blog.

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  10. ¡Me encanta! Es un gustazo pasarse por tu blog. Per molts anys!

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  11. hermoso :) felicidades por el aniversario, me encantó.

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  12. A,gracias. Creo que sí, que en el fondo saco algo positivo de mi fiambrera.

    Not, no entiendo lo que deberían encarcelarme, ajja... explícate. Y tienes toda la razón, lo importante es volver.

    Etcétera, es verdad... me encanta comer en casa los días de fiesta...un besazo

    Adanes, jajaja... sí, fijo que lo añaden en el artículo 10.4 XD

    Baraula, el otro día descubrí un parque lleno de personas con fiambreras de este tipo... me hizo gracia encontrarme con los de mi secta.

    Ra, gracias, gracias, gracias!!!gracias por seguir ahí!! qué ilusión!

    arponauta, lo mismo digo, a seguir braveando!!!

    fiorella, es que la madalena de Proust, a pesar de estar ya muy remojada, siempre vuelve! ;D

    Céfiro, pues qué bien, me alegra mucho :D

    Laura, a mí me gusta ver que hay vida al otro lado, gracias!

    dan, gracias, es un aniversario feliz.

    Saludos!








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  13. Qué bonito tu fiambre-post. Y qué bien que de allí salgan tantas cosas buenas :-)
    A cuidarse mucho, aviadora.

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  14. Feliz cumpleblog y ¡un abrazo con olor rosquilla recién horneada!
    Gracias por compartir tu secreto

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  15. Me encantan las casualides, y ésta semana la magdalena de proust se ha cruzado conmigo un par de veces. Precisamente estaba escribiendo sobre ello en mi blog y zas! de repente te leo este relato tan bonito que no he tenido más remedio que compártirlo y asi que más gente pueda conocer tu forma de contar las cosas tan especial como tu lo haces:)

    Para leer la entrada completa te dejo el enlace, espero que te guste!


    http://sindromecoleccionista.blogspot.com.es/2012/10/recuerdos-melancolicos-mediante-el-olor.html

    Saludos, Maria

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