Hoy he cambiado el metro por la bicicleta. Hacía frío, pero el sol era tan bonito que no he querido esconder la cabeza. A la vuelta, he decorado un poco la casa con adornos navideños. Algunos los he hecho yo misma, mientras cocinaba un guiso con sepia, que la verdad es que estaba muy rico. Una amiga pintora me hizo un regalo hermoso y me acompaña todos los días. Dibujó a una mujer desnuda con brazos de árbol en mi pared. También me está enseñando a perderle el miedo al papel, a ensuciarlo y a modificarlo. Me dijo que esa mujer estaba creciendo constantemente.
El vecino de abajo está tocando el piano. Una canción bellísima. El otro vecino se va a Madrid, porque de allí es su familia. Yo me quedo aquí, donde está la mía.
Ni al sol ni a ti os asusta el frío, la sepiacarta estaba rica y una mujer crece a tu lado ¿He acertado los tres o estos no contaban? ¡Qué bonito ese dibujo!.
ResponderEliminarCambio... ¡qué palabra tan importante! Me encantaría tener vecinos musicales.
ResponderEliminarUy, pues mis vecinos de abajo son todos músicos. Son como la familia aquella que cantaban todos juntos. Tocan la guitarra, el ukelele, el piano, el violín, la flauta...
Eliminarqué corahe! tienes poderes!?
ResponderEliminar(Este comentario era la respuesta a Maria Grau.)
EliminarEs chulo el dibujo,
ResponderEliminarHay un libro muy bueno de Berger sobre el dibujo :
http://www.scribd.com/doc/139421018/Sobre-El-Dibujo-John-Berger#scribd
Me encantan los guisos con sepia.
Vaya!!! Me he acordado de un tiempo, una pared, un dibujo, este de una sirena. Qué diferencia hay entre raíces y cola de pez?
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