Todo es nuevo para Croquet y para mí –hoy la he llamado así todo el día, pero ayer la llamé Queer, ¿puede ser una perreta con muchos nombres?– Esta tarde la he metido en una mochila pequeña y nos hemos ido a comprar el pan y un helado de mango con chocolate al Dino. Cuando hemos vuelto, le he puesto música por primera vez. Hemos escuchado a The Clash. Estaba contenta porque movía la cola e intentaba jugar con una pelota. Y trataba de mantener una conversación conmigo, a base de gestos con la cabeza y sonidos raros.
Ayer se quedó dormida en mi cuello mientras veía el tercer capítulo de Black Mirror, que es el de las lesbianas con bollodramas en todas las épocas a las que "viajan". La verdad es que no sé con quien me gustaría pasar la eternidad, pero sí sé con quien me gustaría viajar a los 70´s, 80's, 90's y al 2004. Mejor no pensar en ello que se me va la entrada por otros derroteros.
Me pregunto si perra será feliz conmigo y todas esas cosas. Me preocupa un poco pensar que debe echar de menos a su madre por las noches y que cuando está sola se debe preguntar cosas como "¿cuando va a volver la humana? Espero que Croquet sea menos rayada que yo.
Ay, estoy acojonada.
Has pensado en tener dos? Así no echará de menos a su humana ni a su madre. Siempre tendrá alguien con quien jugar o a quién ignorar ...
ResponderEliminarNo sé, piénsalo.
Mmm... de momento, con una es suficiente :D
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