jueves, abril 30, 2020

Alter egos alterados - 50 días confinadas

El insomnio es lo que peor llevo. ¿Por qué estoy inquieta? Tal vez porque tengo en cuarentena 10 millones de problemas (concretando, 4 problemas) y el Gobierno, la vida, la sociedad... los va a desconfinar dentro de dos semanas. Y esos cabos sueltos vendrán a mí dando bandazos como látigos descontrolados y zombies hambrientos.

Esta semana he caído en la trampa de la autoayuda y he buscado en Google "cómo recuperar la motivación" y "cómo superar una ruptura". No entiendo cómo no me sé ya de memoria todos los consejos que dan porque son búsquedas viejas conocidas para mí... Nada, siempre dicen lo mismo, no se actualiza en absoluto el proceso. En cuanto a la primera, que trates de marcarte un objetivo pequeño, alcanzable, y que cada día trabajes en ello un rato (que es justo lo que no tienes ganas de hacer sin motivación); y en cuanto a la segunda cuestión, la de la ruptura, las archiconocidas etapas del duelo (negación, ira, negociación, tristeza, aceptación) y los consejos de siempre: sal con tus amigos, haz ejercicio, acepta que la relación ha acabado, no mantengas el contacto, etc. Todo lo de siempre. Supongo que en ese intervalo entre rupturas y desconciertos, yo tengo la esperanza de que aparezcan métodos nuevos, panaceas, eurekas, charlas TED con la solución verdadera, tarotistas eficientes... Aun así, siempre acabo superándolo, sin embargo, en una esquina de mi corazón cabe la duda de "¿y si no?", y esa duda a veces se infla como un globo de color azul piscina.

Últimamente pienso en la jubilación, no sé si es muy normal que faltando tantos años para jubilarme yo esté pensando en retirarme. Sueño con tener 65 años y vivir en mi isla preferida, con libros, una guitarra, un perro y una chimenea para el invierno, y cero expectativas en cuanto al éxito personal, el amor y todo eso. ¡Qué alivio sería no tener que triunfar en nada! No tener que esforzarse y dedicarse simplemente a despertarse y pasar el día. Para mí, el confinamiento está siendo más o menos eso, pero con la sombra de que es provisional. Y reflexiono y me digo ¿Por qué tengo esforzarme? ¿Y si dejo de esforzarme? ¿Y si soy salvaje? 

1 comentario:

  1. Llevo pensando en la jubilación desde el primer día que tuve un empleo "estable".. me he cansado de hacer cosas, la verdad, tantos planes, tanta motivación, parece que si te sientas y dejas pasar el tiempo no eres una persona válida, dejas de ser útil, dejas de... no sé, todo es un cansancio y ahora, en unas semanas, tocará volver a la "normalidad" y no sé como diablos haré para lidiar on ella ....

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