Me encanta cómo están sonando los dos temas nuevos con la banda, me emociona escuchar la grabación que hicimos en el último ensayo. Logré desbloquear una letra el martes pasado, después de cenar, mientras contemplaba la montaña del Tibidabo a lo lejos, que estaba dentro de una nube y las luces de la noria parecían un incendio.
Las rutinas aprendidas durante el confinamiento me están sirviendo. Sigo en mi etapa de montaña, el objetivo es subir hasta la cumbre para poder ver el valle, donde habrá, casi seguro, algo extraordinario. Pero soy consciente de que la etapa de montaña es lo que tengo ahora. Y a veces está muy bien, porque soy constante, y tengo mis trucos; otras veces me doy cuenta de que mi herida sigue ahí, y de vez en cuando se abre y me obliga a parar. Son como un aviso de "oye, sigue doliendo esa pérdida". La perri, en cambio, parece que ya la ha aceptado, vuelve a salir a la calle con ganas. Pero... ¿y qué debo hacer ante el aviso? ¿de qué me avisa? ¿para qué me avisa?
Salir del confinamiento y volver a como fue antes (o como se supone que lo fue) es lo más duro de toda esta situación.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Tal vez no deberíamos intentar volver a como fue antes, hasta que realmente se pueda...
EliminarEn mi antiguo coche había una lucecita que no se apagaba nunca, en cuánto encendías el coche ahí estaba. Era roja, decía peligro por todas partes, nunca supimos de dónde venía, el coche lo vendimos y ahí seguía esa luz...
ResponderEliminarCualquier cosa puede ser una señal, pero la mayoría de las veces no son nada...
A mi también me pasó eso con mi coche, una lucecita constante... No afecta a nada, por lo visto. Jaja solo en la ITV.
EliminarMe ha gustado mucho la música. A mí también me está costando mucho desconfinarme, pero en realidad la sospecha de que en cualquier momento van a volver a pedirnos que nos encerremos me anima a dar largos paseos.
ResponderEliminarEspero que no nos prohíban pasear, y que no nos pongan franjas, por favor... las franjas eran lo peor.
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