lunes, octubre 18, 2004

preguntas a gran velocidad




Lanzas escalerillas de cuerda desde tus galerías. Las sujeto con las manos para que no se muevan. El quilibrio es de vidrio.

En pocos segundos, todo lo frágil se vuelve acero, cuando nuestros vagones se cruzan por la mañana y queremos ver, verlo todo, sin ver del todo.

Queremos vernos. Y sé que estás detrás de alguna ventana -y sabes que estoy detrás de alguna ventana- Destellos de luz, gris metálico, rostros fugaces, preguntas a gran velocidad, ¿Y si ese ojo era el tuyo? ¿ Y si esa boca era la mía? Siempre. Nuestras ansias al límite, colmando vasos, colmando el mar, los charcos de la ciudad. Saturadas de luz, fulminadas en blanco, ¿cuánto deseo debemos sumar para descontarnos?

Lanzas escalerillas de cuerda desde tus galerías. Las sujeto con las manos para que no se muevan. El equilibrio es siempre de vidrio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu mensaje secreto.