Foto robada de truz
Tú, profundamente afectada y preocupada por la vida, te fumas un cigarrillo delante de la ventana, poseída por el espíritu de un filósofo de Pocamonta, ciudad absurda donde las haya, mientras auguras palomas muertas en el terrado.
Tú, mi amor, empieza esta historia con tus ojos perdidos sin anclas, ahora que ya no tengo historias, con el espejismo de una luna en cada farola y tu respiración más allá. Más allá del vidrio, el vaho es sólo una huella, es la sábana que cubre al fantasma. Así que, más allá.
Tú, mi amor, empieza esta historia con tus ojos perdidos sin anclas, ahora que ya no tengo historias, con el espejismo de una luna en cada farola y tu respiración más allá. Más allá del vidrio, el vaho es sólo una huella, es la sábana que cubre al fantasma. Así que, más allá.
Tu respiración zarpando de todos los puertos, a un paso de las huídas que nos tientan, lejos...
Suena el teléfono. Riiiiingg, Riiiiiiing, Riiiingg, Riiiing, Riiiing
atravesando la habitación.
- ¿Sí? -contestas-
- Soy yo -contesto-
- ¿Sí? -contestas-
- Soy yo -contesto-
Yo
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