[versión que he hecho de una canción de Elvis] :::+ audios (link corregido aquí y en la columna de links...hacía semanas que lo tenía mal. Qué mala soy recordando la dirección de mis blogs)
Ayer era un día triste para el metro. Ya lo comprobé por la mañana.
El Paseo de Gracia hace bajada porque va hacia el mar. Me apetecía la luz y el calor del sol a través de la ventana del autobús. La refrigeración me está fastidiando. Hay lugares que parecen neveras para conservar a los terneros. No se donde acabaran los oficinistas y los informáticos.
Me gusta ir en autobús, sobre todo si me puedo sentar. Siempre me pongo nerviosa cuando tengo que solicitar la parada porque creo que se me va a pasar. Así que... o la solicito muy pronto, o espero a que alguien la solicite por mí. Luego me bajo corriendo.
Quedé con mi madre para ir de rebajas. La estuve esperando en un banco, sentada al sol. Hacía aire, una breve brisa, cuesta pronunciarlo. Mi madre llegó con unos pantalones blancos, una blusa roja, su pelo recogido, las gafas de sol. Ella también vuelve a ser, poco a poco, la que era hace cinco años. Que las cosas se dicen pronto pero cuesta el triple hacerlas.
Luego comimos allí mismo, en una terraza. Y la corriente de aire se hizo más fuerte, las servilletas se iban de viaje interminable, unas vacaciones de servilleta. Estuve preguntándome sobre el misterio de aquella corriente tan agradable, ahora que en verano ha cesado el aire por completo en la ciudad. Excepto en el número 15 del paseo de gracia y en tu casa, donde existe la ventana de La corriente de aire. Si te pones delante es capaz de levantarte la camiseta.
Cuando llegué, nada más salir de la ducha me tumbé encima de la cama un rato. Me quedé dormida 5 minutos. Tú dices que me duermo muy rápido. Y es verdad. A la que cierro un poco los ojos ya estoy en medio de un súper sueño con un montón de gente. Contigo sueño más bonito, como los brasileños, que juegan bonito. Me desperté. Me lavé la cara y subí al estudio para empezar a hacer mi canción de julio.
Al final, empecé a tocar otras cosas y acabé grabándote esta canción de... de quién va a ser. Mi inglés es malo pero valiente. Es lo de menos. El guachi yu es universal. Es el idioma de los que están queriendo a alguien. Tendrías que haberme visto, movía los hombros y todo...
Todo es más tranquilo, más plácido y más lento. Pero he vuelto a suspender solfeo. Yo también tengo un exceso de fantasía y me inventé algunas notillas que no estaban en el pentagrama. Hasta enero no lo puedo volver a intentar. ¿Qué sucede cuando se acaban las convocatorias? ¿Te dan por inútil y te echan de la carrera? La verdad es que de los 8 que nos presentamos sólo han aprobado dos. Recuerdo que en el otro examen aprobó el Almeja. Que es el canta como una... Pero no tiene nada que ver cantar con leer una partitura. Eso es lo que he aprendido, así, en resumen. No sé si ir a revisión de examen, la otra vez, salí de allí bastante pequeña.
Sólo hay 21 notas. Las populares do re mi fa sol la si y sus posibles variantes (sostenidos y bemoles) Más o menos he calculado que faltan 24 semanas para el examen de enero. Puedo aprenderme 2 notas por semana. Repetir durante toda una semana dos notas. Hasta aprendérmelas de memoria. Y las últimas semanas para repasar. Me acabo de inventar este método de aprendizaje pero no me parece del todo malo. Aunque seguro que hay otro mejor.
Los vuelos bajos se me dan bien si no me encanto con las chimeneas y me llevo por delante una sábana tendida al sol. Esta tarde me he dado cuenta de muchas cosas. Quiero llevarte a tu casa y volver a las diez. Aún es de día. No sé si tengo que poner las luces o no. Es esa luz indeterminada, sobra pero falta, falta pero sobra....
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