A las 18:21 aparco el coche en la calle de mis padres. Necesito más ropa, más medicinas. Parece una expedición al Polo Norte, pero no, que va, sólo es el otoño. Le pido a mi madre aquella chaqueta tipo anorak, de montar, impermeable, de hace dos años, con cremallera, negra. ¿Dónde está?
Mi madre sube a la habitación y saca del armario la chaqueta envasada al vacío. Envasada al vacío como el jamón dulce, el paté, el salmón, las salchichas... Lo de las madres es impresionante. Abro el paquete y dejo la chaqueta encima de la cama con todas sus propiedades intactas, sin alterar.
Son las seis y media, pero parece más tarde. Parece aquella hora del verano, la última para volver de la playa con luz y la toalla roja al hombro.
Mi madre nos cuenta cómo un camarero con guantes blancos le encendió un puro en El Cairo. Unas historias que a mí me encantaban de pequeña y que ahora escucha Carol atentamente. Me pregunto si a ella le impactarán tanto como a mí.
Me pongo la chaqueta. Conserva el frío de hace dos años, bien envasado al vacío.
Mi madre sube a la habitación y saca del armario la chaqueta envasada al vacío. Envasada al vacío como el jamón dulce, el paté, el salmón, las salchichas... Lo de las madres es impresionante. Abro el paquete y dejo la chaqueta encima de la cama con todas sus propiedades intactas, sin alterar.
Son las seis y media, pero parece más tarde. Parece aquella hora del verano, la última para volver de la playa con luz y la toalla roja al hombro.
Mi madre nos cuenta cómo un camarero con guantes blancos le encendió un puro en El Cairo. Unas historias que a mí me encantaban de pequeña y que ahora escucha Carol atentamente. Me pregunto si a ella le impactarán tanto como a mí.
Me pongo la chaqueta. Conserva el frío de hace dos años, bien envasado al vacío.
¿cómo no van a impresionarle a Carol las historias de mamá Vaggio si la hija es igual de buena cuentista??? .. la imagen de tu anorak con el frio del pasado invierno es una pasada!!! mil quieros
ResponderEliminarDiley, a mi madre le encanta contar y recontar sus historietas. Es un anorak que perdí hace dos años. Estaba tan bien guardado, envasado al vacío, conservándose en el armario, que luego no lo encontrábamos. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Dos años de frío? Uala, pues tendrás que sacarla para que pierda ese frío antiguo y tome el de este invierno, ¿no?
ResponderEliminarFascinante la historia de tu madre... lo he imaginado: el calor de El Cairo, tu madre vestida de negro con gafas de sol, la gente misteriosa de alrededor...
Al final, lo importante es que las cosas no se pierdan, que estén en casa, aunque estén escondidas.
Besos para ti, aviadora.
ahora estoy en casa unos días, y es completamente cierta esa frase tuya de 'lo de las madres es impresionante...' :)
ResponderEliminary en tu chaqueta seguro que también se conservó el calor, mira en los bolsillos, en la parte del cuello y las muñecas... ya verás.
qué bien te sientan los cambios en el blog, chica.
me encanta.
un beso para ti!
Me ha encantado lo de la chaqueta envasada al vacía que conserva el frío y todas las propiedades...
ResponderEliminarUn beso ;)
Carol Blenk, 2 años porque la perdí, recuerdas? la busqué como una loca.... busca una chaqueta :P Tú siempre sacas buenas conclusiones, gracias.
ResponderEliminarCarmen, las madres son un mundo aparte, pero yo digo, ¿cuando te conviertes en madre? no en el sentido de tener un hijo,
en el otro. Beso, bombón :P
Penca, se conserva bien, ¿no notas cómo ha llegado el frío de repente? jaja
pienso que la clave está en las manos. las manos de las madres son distintas. Y no es un rollo poético, aunque tampoco no lo sé explicar muy bien.
ResponderEliminary lo demás, supongo que debe ser instinto. Yo creo que nací con ración doble .)
besos, linda, de trufa también me quedan.
Hola
ResponderEliminarHe estado desconectada un tiempo
tenia que orbitar la tierra unos meses....
Pero ya he vuelto y veo que me he perdido mucho blog de paola vaggio y eso no se hace...
tendré que ponerme al día como sea, me salté el aniversario, lo del cosmonauta y a saber que más cosas.....
Y sí, lo del otoño en el hotel debe ser guay, todavía quedará libre una plaza de jardinero?
Lo consultaré.
besos y besos
Carmen, es verdad, son las mano, entre otras cosas, pero las manos de las madres son totalmente diferentes. A partir de ahora me obervaré las manos para ver cuando me cambian a manos de madre. Ciao bombonera
ResponderEliminarSonja! cuánto tiempo. Qué bien que te pases por aquí, pensé que el proyecto del Cosmonauta te gustaría. Bueno, no nos hemos perdido nada, seguro! internet está lleno de huellas. "Moon" en tu blog, qué ganas de verla. Besos