Reconozco que me encanta "El paciente inglés". Sí, una película romanticona a morir, no es tan grave. Me mata cuando el Conde Almasy le habla de los vientos a Katherine. Es justo la secuencia que he escogido en YouTube, la de la tormenta de arena. La vi por primera vez en un autocar que iba a París. Estaba cansada y me dormí sin ver el final. Lo siguiente que recuerdo es que era de día y que la carretera estaba rodeada de campos de girasoles.
Como el Conde Laszlo Almasy en el desierto te llevé en brazos hasta la habitación de hotel la semana pasada. Te sumergí el pie pero la herida no desaparecía. Llamé por teléfono a recepción para preguntar si tenían agua oxigenada. El líquido te hervía en los dedos. Me di cuenta de que debajo de la piel hay carne. La carne duele. Bajamos hasta la playa, tú apoyada en mi hombro, para ver si el mar más bello de Formentera, el que tienes en los ojos, te curaba. La sal penetró y ya no había marcha atrás. No pude evitarte las lágrimas, valiente. Fui en busca de un socorrista. Llegó del mar, rubísimo y bronceado. Te dije que te iba a curar un chico guapo. Él hizo lo de las películas del oeste, quitarte la bala, pero sin whisky. Me clavaste tus uñas en los brazos.
Ahora nadie se da cuenta de que debajo de las costras hubo carne y que dolía muchísimo. A nadie le ha impactado demasiado. Pues vaya...
En la isla te quise como nunca. Me sorprende siempre que sucede, cuando el amor se renueva. En el faro, tomando aquel Spritz al atardecer, te miraba las heridas y aún supuraban un poco. Sonaba "Cantando bajo la lluvia" y el sol estaba naranja. La camarera nos hablaba en italiano. Pasó aquel buque, el que flotaba como un fantasma. Todo parecía una intensa cuenta atrás. Te hice millones de fotos.
El amor se renueva, sí. Tal vez sea necesario renovar también la piel, herirse y comprobar que sólo poseemos un cuerpo. Un amor. Un mar perfecto.
ResponderEliminarAún hay dolor. Eso significa vida.
Qué elegante el conde, tengo ganas de volver a ver esa peli.
Un beso, valiente.
Desprende tanto sentimiento que hasta no respirar para no molestar ni estropear el momento dan ganas.
ResponderEliminarHe leído Amor por todos los poros.
Enhorabuena!
maravillosa entrada.....entrañable forma de describir el sentimiento que te provoca la criatura que tienes en tu alma......en cierta medida mística pura.
ResponderEliminarUn saludo
Me sucede algo curioso con esta película: en conjunto me resulta aburrida y lenta y romanticona y blablablá, pero si la contemplo en fragmentos, muchas escenas me parecen de una poesía sencilla y sublime, conmovedora. Me has dado ganas de volver a verla entera.
ResponderEliminarTodo lo demás que has escrito no puedo ni sé ni quiero comentarlo. Lo estropearía.
Carol, el cuerpo, cuántos disgustos... Tenemos corazón o únicamente huesos y capas de piel? Esto me recuerda que tengo un libro destrozado con las páginas despegadas y lleno de arena... y que lo tengo que devolver DOMANI!!! Volvemos al tema: renovarlo o morir en manos de la bibliotecaria.
ResponderEliminarRa, respira! lo del amor nos pasa a todos ;)
nieves, hubo una primera fase en el "accidente" muy carnal, pero luego todo fue muy místico, sips :D Un par de spritzs le elevan el espíritu a cualquiera. Saludos!!
Maine, fui incapaz de verla entera la primera vez, pero la segunda me encantó. Espero que a ti también. :)
ay Paola, el amor se filtra en cada línea entre pelis, heridas y esa isla. leerte es como aspirar un perfume intenso y fragante.
ResponderEliminarme encanta este post.
un beso
A mí también me encanta esa película, aunque sea romanticona...cada vez que la veo y ella le dice que siempre ha llevado el dedal al cuello porque siempre le ha amado, me echo a llorar, claro que yo siempre lloro mucho con las pelis.
ResponderEliminarMuy bonita tu historia, siento que haya una herida de por medio...
yo tambien tengo un amor de formentera, pero no es rubio, pero lleva el mar en la piel, sabe a agua fresca i a promesa de calma tras la tormenta.
ResponderEliminara punto de, es que el final del verano tiene estas cosas. me h agustado lo del perfume intenso y fragante, pero espero que no sea demasiado fuerte, de esos que te marean. Un besito
ResponderEliminarMar, ah sí, esa secuencia también me gusta. Y cuando el chico salva a la chica, jaja. La herida evoluciona bien... Gracias :)
anónimo, qué intriga... es que los amores en formentera son así.
Soy otro anónimo, desde Bcn escribo a tu blog ilusionado por la música y las reflexiones que voy leyendo.
ResponderEliminarEstoy releyendo las entradas antiguas y cuando has hablado de EL PACIENTE INGLES he tenido que poner el freno de mano. Imposible no dejar mi opinión sobre esta hermosa pelicula.
Para mi recoge en esos minutos de metraje las vivencias de la vida de todos sus personajes.
La tachan de una pelicula lenta, pero para mi su lentitud es su virtud.
Saboreas las miradas, los gestos, las sensaciones .. no hay un mejor 3D que nuestra imaginación y unos minutos de buen cine.
No la veo desde un punto romántico sino, desde el punto de vista de quien siente bajo sus pies la arena del desierto, en sus mejillas los vientos que antes comentabas tú, en sus oidos el lenguaje de África y en sus dedos el amor, la amistad y lo maravilloso de tener corazón.
Se trata de una película basada en una novela, pero la cuál parte de ella para crear un guión maravilloso.
Escenas como sobrevolar las dunas del desierto, contemplar bajo la luz de un candil los dibujos de civilizaciones milenarios, la guerra, la amistad, el dolor, el cariño .....
En fin, si alguna vez he querido entrar dentro de la pantalla sin duda ha sido con esta película, aunque con todas mis fuerzas lucharia por cambiar ese final.
Gracias por dejar tu comentario sobre la película, sigue siendo una de mis preferidas, y por estar leyendo e tradas antiguas de este blog. El 2012
ResponderEliminarempezará con fuerza. un saludo