jueves, noviembre 18, 2010

Reflexión rápida sobre croquetas, dudas, amigas y abuelas

Estoy haciendo tiempo para que se enfríe la pasta de las croquetas que he estado preparando esta tarde.

Cuando he vuelto del trabajo, he llamado a mi abuela para preguntarle la receta. Le ha hecho mucha ilusión. Siempre que hablo con ella me da todo mucha pena. Me duele pensar que casi no voy a verla, que un día se morirá y yo no habré estado en su casa más a menudo. Me consta que ella tampoco hace demasiado por verme a mí, pero nada de esto importa porque nos queremos. Nos queremos. No está sola, mi abuelastro está con ella, es el amor de su vida. Y visto lo visto, el amor no es lo mejor que te puede pasar en el mundo. He dicho no.

Yo sé que a mi abuela le sucede lo mismo que a mí. Lo de vernos poco es por algo que últimamente está por todas partes, es por las circunstancias. El viernes pasado, después de Taekwondo, una amiga me comentaba un problema que tiene y, de repente, me di cuenta de que todo era fruto de lo que ella había dejado de hacer, de lo que había pensado pero no había dicho, de las decisiones que había tomado anteriormente, etc. Toda eso se había ido acumulando, una masa pastosa como las de las croquetas, hasta llevarla a la situación incómoda en la que se encuentra ahora. A mi abuela y a mí nos pasa lo mismo, hay una serie de circunstancias que hacen que no nos veamos tanto como quisiéramos.

Las circunstancias no se ven, no son muros que te impidan el paso, ni muebles con los que puedas tropezar y joderte el pulgar del pie, no son kilómetros de distancia, no es un cabreo aparente. Algunas circunstancias son subterráneas, son raíces que se van metiendo y van creciendo, extendiéndose, ramificándose... hasta que levantan la capa de la superficie rasgándolo todo, convirtiéndose en dudas, miedos, contradicciones, etc.

Me voy, que yo estaba haciendo croquetas.


--------------
Editado. Viernes, 19/11/10 13:27.

He quedado para comer con mi abuela. La estoy esperando.

19 comentarios:

  1. la receta nena la receta! te ha faltado compartir la receta!

    ResponderEliminar
  2. Acuerdate también de guardarnos unas pocas en un tupper...

    ResponderEliminar
  3. Anónimo12:45 a. m.

    Me sumo a las peticiones de Yuyu y de MG y...

    Sí, la palabra circunstancias no es más que un es eufemismo de la palabra preferencias en el mundo de los adultos.

    O no... Vete tú a saber! Un beso!

    ResponderEliminar
  4. Hai.

    ¿Y buscar excusas para la visita? Las recetas se explican mejor en compañía :)

    ResponderEliminar
  5. Mi padre y yo no hablamos el mismo idioma. Pero me muero si pienso que se muere. Nos queremos a nuestra manera, y aunque no es experto en recetas de cocina, si lo es en hablarte del tiempo que hace y en las cosas de su pasado

    ResponderEliminar
  6. Las circunstancias, las circunstancias,,,vaya palabreja más de moda. A veces con dar el paso y hacer la visita, la frialdad, el miedo,,se rompe y luego te quedas pensando porqué no lo hiciste antes. Si es que somos muy complicados los seres humanos, aysss.

    ResponderEliminar
  7. Anónimo7:18 p. m.

    Me gusta mucho tu reflexión, PV.

    Medusa

    ResponderEliminar
  8. lo mejor el final.... un beso

    ResponderEliminar
  9. me ha hecho gracia
    Justo también esta semana hice croquetas pero todavía no son como quiero que sean, me falta perfeccionar el sabor y la textura...esta vez no se me han pegado a las manos tanto....el truco; dejar la masa enfriar pero dejandola medio congelada....


    Me encantaría saber como saben las tuyas. O debería decir las de tu abuela.

    La historia de mi vida es que no pude disfrutar de las croquetas de mi abuela pues murió pronto y me paso la vida testando croquetas ajenas a ver si me saben o me recuerdan a algo....Mi tía, dicen, que heredó de la abuela la receta original, vive sola y con cada cocido va almacenando croqueta tras croqueta en el congelador...¿porqué mi madre no me lo había contado antes?..... cuando me enteré de esto la llamé y me regaló unas cuantas, la vi sacarlas del congelador, me pareció un tesoro fascinante, alli estaban todas perfectamente alineadas...era como una bodega de croquetas.....se me pasó por la cabeza la idea absurda de que conservara alguna croqueta original de la abuela pero no tuve el valor de preguntarlo....quizás la respuesta era sí..


    Me encantan tus historias Paola.

    ResponderEliminar
  10. Adoro las croquetas
    Adoro a mi abuela que lleva 10 años muerta

    Tienes fotos de tus croquetas?

    J.

    ResponderEliminar
  11. Loves, me ha encantado tu historia. Y Paola, estoy deseando probar esas croquetas... :D

    ResponderEliminar
  12. me encantan las croquetas! son uno de mis platos favoritos!
    las circunstancias me llevan a lo mismo...

    ;)

    ResponderEliminar
  13. Gracias por interesaros por las croquetas y mis dudas existenciales.

    Pegaré la receta en algún post de esta semana, que volveré a hacerlas. Están muy buenas.

    Hay fotos en el Facebook del blog de mis primeras croquetas.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  14. Gracias por interesaros por las croquetas y mis dudas existenciales.

    Pegaré la receta en algún post de esta semana, que volveré a hacerlas. Están muy buenas.

    Hay fotos en el Facebook del blog de mis primeras croquetas.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  15. Loves, tu historia también me ha encantado a mí. Por cierto, blog nuevo!? Bien. Besos

    ResponderEliminar
  16. Lo bueno de esta cosa de la moderación de comentarios es que puedes eliminarlos antes, con lo que disculpa si te parezco borde o algo, (y mejor lo eliminas, para que no se enfaden conmigo tus fans) pero a mi me gustaba más cómo escribías cuando no había un profesor, o lo que sea, que te diga cómo tienes que escribir. Cuando escribías en 2004, por ejemplo, o en jueves, o en calcetines, no sé, como cuando escribías sin estar obligada a hacerlo.
    Se me han quedado las manos frías escribiendo esto... es la ola polar, ya sabes.

    ResponderEliminar
  17. J Oliva,

    nadie me obliga a escribir, tampoco nadie me corrige lo que posteo en mi blog. No me has parecido borde, pero no sé de donde sacas lo de que ahora me obligan a escribir... Si lo dices por el comentario que le he hecho a etcétera en el otro post, cosa que dudo, no creo que estés tan atento, pero si fuera por eso, hablábamos de disciplina más que de obligación, y de seguir un curso de escritura que no tiene nada que ver con escribir un blog. A mí, personalmente, el 2004 me parece cursi a morir, pero eso va a gustos. La gente cambia.

    ResponderEliminar
  18. Sí me refería a ese comentario a Etcétera, sólo que me he equivocado de post. Entiendo que sobre gustos...pero lo que llamas cursi yo lo llamo fresco y lo que llamas disciplina para mí es atadura, sé que son puntos de vista.
    No insinuaba que te corregían el blog sino el texto que cuelgas, producto del curso de escritura; no consigo encontrarte en él, eso es todo. Ya imagino que es mi problema no el tuyo, sólo quería compartirlo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  19. Pues gracias por tu opinión, pero no la comparto.

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje secreto.