martes, marzo 08, 2011

Los preludios de Wagner y calentar leche sin microondas




Hace dos días que no uso el microondas para calentar leche; lo hago en un cazo sobre el fuego. No hay ninguna razón pero, quien sabe, este cambio de hábito podría ser el interruptor de un complejo mecanismo.

Algo imparable sube desde el centro cuando empieza a hervir. Parece que se resista; sin embargo, está intranquila, como si llevara varias noches insomne. Esperando, esperando, esperando. Hay que prestar atención: si te descuidas un poco se pega. Es asqueroso que la leche pueda quemarse como un simple trozo de carne.

A las siete empezará Parsifal. Saldré en busca de la emoción del año pasado al escuchar el preludio del primer acto de Tristán e Isolda. Desear que algo se repita es peligroso. Si Wagner no me conmueve tanto como aquella noche, será como salir de caza y volver sin nada. O peor, volver con un disparo en el brazo y algún perro herido.



6 comentarios:

  1. ¡Qué miedo, pero qué miedo me das! ;D

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  2. lo peor de calentar la leche en el cazo es que si se pega es un rollo fregarlo asi que vuelve al micro que aunque las radiaciones son delicadas, dejarte las uñas rascando imaginate tú.
    Si Wagner no te conmueve tanto como el año pasado tambien será porque estás en otro punto....no pasa nada...te conmoverá en otra parte.
    un beso
    nieves

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  3. Siempre hay q tener cuidado. Para la leche y para los corazones que se adhieren, o lo peor, se despegan de su coraza.
    Creo por otra parte que los momentos son irrepetibles, y únicos. Y asi mismo una puede saber que ha sido feliz en un momento, no en áquel instante, si no cuando ya ha pasado.

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  4. "Desear que algo se repita es peligroso"..............no sé Paola, es un estado de incertidumbre permanente, es poner espectativas a lo que ya viviste, es ilusionarte más de la cuenta, pero todo eso no es peligroso, es más que eso...es, es...no sabría definirlo, es un estado parecido al que tienes cuando observas con cara de tonta la leche en el cazo mientras se calienta...yo siempre me quedaba como extasiada, es como mirar el fuego de una chimenea, que quema pero atrae a la vez....................Y desgraciadamente para mí muchas veces esperando que las rebanadas de pan saltaran del tostador, me despistaba y después debía fregar lo quemado..........me negué a usar el micro hasta que comencé a vivir sola, curioso porque las radiaciones queman.....pero a saber si quema más el fuego de la cocina que me dejaba himnotizada durante 5 min o las radiaciones del cacharro con mala prensa que calienta en menos de uno...vete tú a saber,....y qué más da. Si de algo hay que morir, prefiero repetir ópera e ilusionarme de nuevo con lo mismo.
    besitos, Paola

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  5. pues de toda la vida que la leche calentada en cazo sabe mucho mejor...a mi solo me molesta no saber cuando está al punto de caliente, porque si hierve sale nata de la que da grima.

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  6. ….y dejar el tatuaje en la circunferencia interior del cazo, ese color de pobre oro, como azúcar quemada sin dulce en los dedos.
    No se repetirá la nevada en tu día señalado, una emoción, la del pasado año por estos lares de mi espejo, sin deseo de repetición.
    Pero hoy, luciendo el color gris sobre el cielo, un color inmundo como la cagada de paloma, el preludio del primer acto en leyenda medieval.
    Descansó el boceto de Parsifal ocho años, repitiendo ese número en la elección de tu día, entre esos ocho años, se dedicó a finalizar los tres actos de Tristan e Isolda.

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