Cuando se me ha ocurrido que podía comprarme Apple Tv y ver las películas de Filmin en la pantalla del televisor desde mi iPad y el iMac sin tener que llevar un cable HDMI de un extremo al otro, estaba recién duchada y con olor a jabón, el pelo revuelto y un poco húmedo. He vuelto a bajar corriendo a la calle, he cogido una bici y he pedaleado muy rápido hasta la Fnac. Una ventaja de estar sola es que no debo consultarle mis decisiones a nadie y puedo decidir y hacer lo que me venga en gana a la hora que sea. Es una gran terapia para mí, que soy indecisa e impulsiva a la vez. Ahora puedo ser impulsiva sin más. No es tan obvio cómo parece. Me refiero a que nadie sabe realmente lo que estoy haciendo. No tengo familia ni pareja que me espere -y que espere algo de mí- ni perros a los que pasear. Creo que no tener que dar nada, sencillamente estar contigo y punto, en tu espacio, puede ser relajante.
Me he sentado en el sofá. He apagado las luces. No estaba a oscuras del todo porque por el balcón entraba la luz de una farola. Era una iluminación perfecta. La primera película que he visto en mi nuevo hogar me ha gustado muchísimo. Io e te, de Bertolucci. Justamente necesitaba una historia así. Creo que es bellísima. En el pasado me sentía un poco Lorenzo queriéndome encerrar para engañar a la realidad, llevar una vida al margen de todos. Antes lo sentía. Ahora hace tiempo que no. Lo cierto es que no sentirse bien con el entorno es síntoma de no estar bien por dentro, o eso creo ahora viéndolo de lejos. Me gusta el baile con Olivia en el sótano durante la última noche, con David Bowie cantando en italiano con la base de Space Oddity. En esa versión en italiano, la letra no tiene nada que ver con el espacio, pero me ha gustado mucho lo que decía.
Dimmi ragazzo solo dove vai,
Perche' tanto dolore?
Hai perduto senza dubbio un grande amore
Ma di amorie e'tutta piena la citta,
Has perdido, sin duda, un gran amor, pero la ciudad está llena de amores.
Es muy bonito.
Los amores adolescentes son verdaderos. Están llenos de una verdad incomparable, por eso son verdad en sí mismos.
Paola, te entiendo perfectamente. Yo me dí cuenta que no tenía que dar explicaciones, el día que entre a la tienda y compré los muebles.
ResponderEliminarHappy viernes!